Aspectos como la sobrecarga de trabajo, la falta de recursos o la incapacidad de capturar inteligencia procesable han sido algunas de las principales razones por las que trabajar en SOC en 2021 haya sido en ocasiones angustioso, tal y como se pudo observar en la primera parte del informe SOC Performance Report realizado por Ponemon Institute para Devo, empresa de seguridad y análisis de datos nativa de la nube.
Así, en esta segunda parte del estudio se destaca que, entre las medidas que podrían emplearse para “aliviar” esta problemática, los propios profesionales destacan la automatización del flujo de trabajo, tanto en opinión de los directivos (71%) como de los propios empleados (55%). Además de este punto, los ejecutivos destacaron la implementación de analítica avanzada o machine learning y el acceder a más contenido out-of-the-box, mientras que el staff resaltaba la normalización del horario de trabajo y la incorporación de programas de gestión del estrés y de ayuda psicológica.
Y es que tanto el personal del SOC (80%) como los directivos (76%) están de acuerdo en que ofrecer programas de formación ayudaría a retener a los analistas y a reducir la rotación, una situación que aumenta la vulnerabilidad de la ciberseguridad y conduce al agotamiento de los profesionales. Sin embargo, solo el 48% de los de los encuestados afirma que su organización cuenta con este tipo de programas de formación.
De igual manera, la efectividad de estos SOC no es ni mucho menos positiva según los ejecutivos y el propio personal, aunque la raíz del problema es diferente según a quien le preguntes. Por ejemplo, cuando se les pidió que identificaran la principal causa de la ineficacia del SOC, el 65% de los directivos citaron la “visibilidad de la superficie de ataque”, mientras que el 61% del personal, cree que el principal factor que contribuye a la ineficacia del SOC es “tener demasiadas herramientas”.
A pesar de estos resultados, el 73% de los profesionales de TI consideran que los SOC son claves en las estrategias de ciberseguridad de las compañías. De esta manera, el 30% de los profesionales lo consideran esencial, y el 43% creen que es muy importante, mientras que para solo el 3% es irrelevante. Sin embargo, solo el 21% de los líderes del SOC y el 22% del personal creen que su SOC está totalmente alineado con las necesidades de la empresa.
“Hoy en día sigue existiendo una profunda brecha entre los directivos y los equipos de SOC, y eso es muy preocupante. La carga de trabajo que tiene que soportar el personal es demasiado elevada, y necesitan ayuda urgentemente. De hecho, los directivos cada vez ven aparecer más casos así, convirtiéndose en un problema para la productividad. Por eso, tanto los directivos como los propios empleados de seguridad han de tener la misma visión, ya que si es diferente -y la investigación que hemos realizado demuestra que sucede muy a menudo- es prácticamente imposible gestionar el SOC de forma eficaz””, comenta Gunter Ollmann, CSO de Devo.