La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de España (UPTA) está haciendo llegar a los diferentes grupos políticos que se presentan a las próximas elecciones municipales y autonómicas sus propuestas para mejorar las condiciones de vida y trabajo de los más de tres millones de trabajadores autónomos españoles, y en particular sus iniciativas para mejorar las medidas de fomento del autoempleo de los jóvenes.
UPTA considera que la acción municipal debe contemplar actuaciones tendentes a promover la actividad económica en los municipios y con ello a fijar la población activa y evitar la deslocalización de actividades. “El trabajo autónomo es sin duda el componente principal de la estructura empresarial de nuestras ciudades y hacia su consolidación y fomento debe ir dirigida la acción de los gobiernos municipales”, afirman desde UPTA.
“Por esta razón, nuestra Organización considera que las formaciones políticas que se presentan a las elecciones locales el 22 de mayo de 2011 deben incorporar compromisos específicos dirigidos en particular al colectivo de los profesionales autónomos. Una de las principales medidas va a ser la simplificación administrativa”.
En los últimos años se han multiplicado las estructuras administrativas en el ámbito local y provincial produciendo excesos y solapamiento de gastos y funciones. UPTA considera el momento de reestudiar el papel que corresponde a las Diputaciones Provinciales. “Si se decide que continúen existiendo este tipo de estructuras administrativas deberían asumir competencias de las CCAA en materia de promoción económica e industrial y coordinar de manera efectiva la acción de los municipios, con el fin de que sean realmente un factor de desarrollo económico local, comarcal o provincial”, explica el secretario general de UPTA España, Sebastián Reyna.
Los nuevos objetivos de las Diputaciones deberían ser, entre otros, los siguientes:
–Potenciación de sistemas financieros a los emprendedores a través de avales, microcréditos y fondos de inversión social.
–Creación de Centros Estables de Emprendimiento y Desarrollo Empresarial, así como promoción del asociacionismo económico entre sectores empresariales.
-Establecer líneas de ayuda específicas para la actividad de la mujer emprendedora y para fomentar la incorporación de los autónomos a la sociedad de la información.
Por otra parte, UPTA considera que la eliminación en el pasado de todas las instituciones financieras públicas puede valorarse hoy “como una mala e inoportuna decisión, cuyas consecuencias pueden verse en la falta de instrumentos por parte de la Administración Pública para afrontar la crisis financiera y de acceso al crédito”, explica Sebastián Reyna.
Por eso, la Organización quiere proponer un debate para que el Gobierno de la Administración General del Estado, el de las CCAA y la FEMP, junto con la sociedad civil, adopten el acuerdo colectivo de abordar la creación de un sistema público financiero para la administración local que, respondiendo a criterios de solvencia y control, incluya un espacio social y de planificación estratégica que la banca privada en ningún caso puede ni considera necesario ocupar.
El autoempleo es un trabajo que genera empleo, su eficacia depende de la acción y el saber hacer de sus propios protagonistas, los emprendedores, pero también, en gran medida, de que las políticas públicas que se apliquen para su fomento sean las más adecuadas. Para ello, UPTA España propone:
-La promoción de Ordenanzas Generales dirigidas al comercio y a otras actividades empresariales que se ejercen dentro de establecimientos permanentes.
-Poner en marcha Observatorios Locales del Trabajo Autónomo, incluyendo censo de comercios, de locales desocupados y de profesionales que ejercen su actividad con domicilio en el municipio.
-Facilitar el acceso en régimen de alquiler a los establecimientos y locales de pequeña dimensión. Apoyo fiscal a los propietarios que pongan a disposición sus locales para el alquiler y fomento de la rehabilitación de los mismos.
–Deducciones en el IBI para nuevos emprendedores que adquieran en propiedad espacios para domiciliar la actividad económica.
–Tratamiento como residentes, a efectos del aparcamiento regulado, de los autónomos que cuenten con establecimientos abiertos al público.
–Lucha contra la morosidad.
“Los autónomos actuales son ya casi la única expresión de la economía rural y la creación de nuevo trabajo autónomo, la única forma de rejuvenecer nuestra población en el ámbito rural a través de una diversificación económica que posibilite la fijación de población”, concluye Reyna.