Uber, premio a la startup del año

Los Crunchies, los Oscar de Silicon Valley, consagran a esta empresa de nueva creación con base tecnológica.

Publicado el 16 Feb 2016

File illustration picture showing the logo of car-sharing service app Uber on a smartphone next to the picture of an official German taxi sign in Frankfurt, September 15, 2014. A Frankfurt court earlier this month instituted a temporary injunction against Uber from offering car-sharing services across Germany. San Francisco-based Uber, which allows users to summon taxi-like services on their smartphones, offers two main services, Uber, its classic low-cost, limousine pick-up service, and Uberpop, a newer ride-sharing service, which connects private drivers to passengers - an established practice in Germany that nonetheless operates in a legal grey area of rules governing commercial transportation. REUTERS/Kai Pfaffenbach/Files (GERMANY - Tags: BUSINESS EMPLOYMENT CRIME LAW TRANSPORT)

La ópera de San Francisco acogió a desarrolladores, vendedores, fundadores de empresas e inversores de capital riesgo ávidos de dar con el siguiente unicornio, como se llama en Estados Unidos a las empresas cuya valoración supera los mil millones de dólares. Desde hace nueve años, Techcrunch, un medio especializado en tecnología, celebra este galardón.

El jurado decidió que La aplicación de transporte Uber recibió el premio a la mejor startup o empresa emergente. El inversor de capital riesgo del año, llamados VC (leído bi-sí) en el argot, por venture capitalist fue Bill Gurley, de la firma Benchmark. Scott y Cyan Banister se hicieron con este mérito gracias a su olfato, pues fueron de los primeros en abrir la chequera para proveer de fondos a Uber y SpaceX.

La mejor startup de nuevo cuño fue Honor, todavía con un número limitado de clientes, pero con un alto nivel de satisfacción. En esta misma línea, el premio al impacto social fue para Code.org, una organización sin ánimo de lucro que enseña a programar en diferentes lenguajes a través de una aplicación, cuya obsesión es que mujeres y estudiantes con escasa representación accedan a puestos de trabajo cualificados.

La polémica llegó casi al final de la ceremonia, con la elección de la mejor aplicación del año, Messenger, de Facebook. Cercana a los mil millones de usuarios activos, gran parte del público considero que, más que una elección, su descarga es una imposición por parte de Facebook. Mark Zuckerberg fue escogido como mejor consejero delegado. Mientras que el logro del año fue a parar a SpaceX Falcon 9, uno de los cohetes de Elon Musk. Su otra empresa, Tesla, competía con el piloto automático en este mismo apartado. Stewart Butterfield, fundador y consejero delegado de Slack, la aplicación de moda, se consagró como creador del año.

¿Qué te ha parecido este artículo?

Tu opinión es importante para nosotros.

T
Redacción TICPymes

Artículos relacionados

Artículo 1 de 2