“Solo en el mes de septiembre de 2017, las startups españolas que impulsan su negocio con Stripe han captado más fondos de las Venture Capitals (70 millones de euros) que el ecosistema emprendedor español en todo el año 2012 (69,8 millones de euros)”, asegura Guillaume Princen, director general de Stripe para el Sur de Europa. “Esta nueva generación de empresas está contribuyendo a la consolidación de la economía española, aunque no sólo las nuevas, también las más tradicionales que están reinventando su modelo de negocio”.
La gestora de pagos americana no ha podido escoger un mejor año para entrar al mercado español, gracias al crecimiento fulgurante del ecosistema español y a la transformación digital, Stripe ha podido ayudar a diversos negocios a crecer exponencialmente y a internacionalizarse. Casos de éxito significativos son los de Chicfy y Parclick, dos de las empresas emergentes más prometedoras del panorama español, las cuales acompañaron a Stripe en el evento que sirvió para celebrar su anirvesario.
La compañía comenzó ofreciendo un sistema de gestión de pagos, pero en su afán por satisfacer las necesidades de sus clientes fue invluyendo productos para impulsar la transformación tecnológica de las compañóas. Un de las novedades en Connect, una solución diseñada para optimizar la gestión de pagos dinámicos en la que están involuicrados intermediarios. Esta herramienta está impulsando la internacionalización de los marketplaces y esto explica su buena aceptación en España, un país donde uno de cada tres negocios posee un marketplace. Asimismo, lanzarón también Sigma, una herramienta analítica para mejorar los ladtos de negocio, Radar, para luchar contra el frayde, y Atlas, un servicios que permite empezar un negocio en EE.UU desde cero.
La internacionalización es clave para que un negocio avance en la era de la economía digital y Stripe es un habilitador de esta expansión, ya que facilita los pagos en la plataforma del cliente desde cualquier país del mundo. Mientras la mayoría de las startups locales facturan únicamente en España, nueve de cada diez startups españolas que trabajan con Stripe tienen clientes internacionales antes de cumplir su primer año de actividad. Estos clientes residen principalmente en Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
Uno de los mejores ejemplos es Parclick: “Stripe ha contribuido a nuestra internacionalización porque la tecnología de pago fue implantada con éxito en los sitios web que fuimos adquiriendo”, refiere Luis Paris, CEO de Parclick. “Stripe nos permite aceptar pagos en más de 135 divisas y hasta la actualidad ya hemos procesado pagos de tarjetas emitidas en 98 países diferentes”.
Otro caso de éxito es Chicfy, la app para comprar y vender moda que trabaja con varias herramientas de Stripe: “Estábamos buscando una solución de pago para nuestro marketplace que automatizara y simplificara nuestro proceso, y lo conseguimos con Stripe”, explica Nono Ruiz, CEO y fundador de Chicfy. Después de solventar la cuestión de los pagos, la compañía apostó por Stripe Radar: “La flexibilidad y el machine learning de Radar nos permiten detectar operaciones fraudulentas antes que lleguen a realizarse en chicfy, lo que nos ahorra muchísimo dinero”.
