El jurado del tribunal federal de San José (California) determinó el pasado viernes 24 de agosto que Samsunghabía vulnerado las patentes de varias soluciones deApple (iPhone, iPad e iPodTouch) e impuso una multa de 800 millones de euros a la firma asiática (1.000 millones de dólares). La sentencia del comité estadounidense no sólo indica que el fabricante coreano había imitado seis de las innovaciones que la multinacional de Silicon Valley había empleado en sus diferentes dispositivos, sino que la organización de la manzana no violó ninguna de las patentes de Samsung, tal y como había denunciado, a su vez, la empresa coreana.
Aunque la juez intentó que las partes llegaran a un acuerdo, no fue posible. Lo que llama la atención teniendo en cuenta que Apple y Samsung son socios comerciales en componentes para el iPhone y el iPad. Así las cosas, la resolución hace referencia a que el proveedor surcoreano plagió en sus móviles la tecnología empleada por los iPhone para extender la pantalla y la apariencia de sus iconos, sistemas que la compañía fundada por Steve Jobs había registrado previamente. Sin embargo, la magistratura consideró que no violó ninguna patente en la fabricación de la tableta 10.1, como también denunciaba la organización estadounidense.
A la espera del veredicto definitivo, que podría impedir la venta en Estados Unidos de terminales de Samsung que violan las patentes de la marca californiana, ya se han producido las primeras consecuencias como el ascenso de las acciones de Apple que llegó a convertirse en la compañía conmayor capitalización bursátil de la historia durante esos días. Pero no es la única implicación que acarreará la decisión judicial. Si consideramos que entre los dos litigantes se reparten la mitad del mercado mundial de teléfonos inteligentes y tabletas, se esperan otras secuelas, sobre todo para otro grande del sector, Google, y su sistema operativo para dispositivos móviles: Android. En 2011 Samsung vendió 50 millones de smartphones -casi el doble de los iPhones comercializados por Apple-, obteniendo un beneficio cercano a los 6.000 millones de euros (aproximadamente 4.800 millones de euros) en el último trimestre.
Diversos analistas auguran que el fallo abre la puerta a que la firma de la manzana amplíe la lista de ofensas no sólo contra Samsung, sino contra todos los fabricantes del entorno Android como Motorola y HTC, por ejemplo. No en vano, hasta ahora los tribunales han sentenciado que el sistema de Google viola siete patentes de software y dos de diseño de Apple, además de tres de Microsoft, un listado que podría aumentar hasta 15 ya que la multinacional estadounidense reclama por ocho patentes más. Ni que decir tiene que la sentencia también podría beneficiar indirectamente a Microsoft y Nokia, esta última recientemente desbancada de su liderazgo mundial de móviles por la coreana.
Guerra de patentes
El culebrón judicial se inició el 15 de abril de 2011, cuando la compañía norteamericana demandó a la surcoreana por 2.750 millones de dólares, alegando que había copiado sus diseños de iPhone e iPad cuando crearon sus modelos de teléfono Galaxy S, Galaxy SII, su tableta Tab 10.1 y otros 22 productos más. La respuesta del demandado fue reclamarle a su demandante 400 millones por haberse aprovechado de su tecnología WiFi e integrar la red 3G a los móviles.
Horas antes de la decisión del jurado estadounidense, un tribunal de Seúl dictaminaba que ambas firmas se copiaban mutuamente. Apple dos patentes de transmisión de datos inalámbricos de Samsung (por la que debería pagar 17.650 dólares en daños y perjuicios), y esta última el efecto rebote de la pantalla cuando se llega al final de un documento de los iPhones. Les sancionaba a multas simbólicas obligándolas a retirar de las tiendas sus viejos aparatos.
Samsung ya ha perdido tres demandas contra Apple en Alemania y hay otras a la espera de juicio. También perdió en Francia y en Italia mientras que en Holanda, por el contrario, será la empresa norteamericana la que indemnizará a su rival, aunque no deberá retirar del mercado sus productos. El cruce de litigios está presente en Australia.