El “cluster” de Energías Renovables, Medio Ambiente y Recursos Hídricos de Canarias, Ricam, ha puesto en marcha un gabinete de crisis, formado por las empresas del sector integradas en las federaciones del metal de la provincia tinerfeña, Femete, y de Las Palmas, Femepa. “El objetivo de la iniciativa es recabar apoyos, tanto empresariales como también de instituciones y entidades, con la intención de alcanzar un marco regulador estable para el desarrollo de las renovables en el Archipiélago”, asegura la Junta Directiva de Ricam.
Además, los responsables del mencionado “cluster” destacan cómo el Ministerio de Industria viene anunciando desde hace meses el cambio en la normativa actual que establece una retribución, o “primas”, a la producción de electricidad, mediante fuentes renovables, en compensación por su aportación a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y la emisión de gases de efecto invernadero. “Sin embargo, ahora el sistema actual parece no ser interesante para el Ministerio, ya que su coste económico directo es considerado como importante”. No obstante, Ricam entiende que “los sistemas de cálculo de costes de las diferentes fuentes, renovables y no renovables, no siguen las mismas reglas, ni ofrecen la necesaria transparencia para establecer comparaciones de rentabilidad rigurosas”.
Paralelamente, la Asociación Empresarial Fotovoltaica, Aef, ha remitido una propuesta al ministro de Industria, Miguel Sebastián, en la que aboga por la puesta en marcha de un sistema de concursos para nuevos proyectos que sustituya el actual de cupos y de asignación por orden cronológico. Para Ricam, “la aplicación de este sistema no gusta, es injusto y desigual, colocándose en sintonía con las patronales nacionales Appa (Asociación de Productores de Energías Renovables) y Asif (Asociación de la Industria Fotovoltaica)”.
En concreto, el “cluster” ya ha expresado esta posición en varias ocasiones al Gobierno de Canarias y otras instituciones públicas, “no sólo porque no garantiza un acceso abierto y transparente para todas las empresas del sector, sino porque el Archipiélago ha sufrido la experiencia de este tipo de mecanismos, que han acabado resolviéndose en los tribunales, causando un retraso de más de 10 años en el desarrollo de las renovables”.
Por otro lado, Ricam recordó los datos de su estudio acerca de los sobrecostes de la energía eléctrica en las Islas, que desvelaba que “la eólica y la fotovoltaica son más baratas que la generaciónmediante centrales térmicas que consumen grandes cantidades de combustibles y lanzan a la atmósfera gases de efecto invernadero. Hoy por hoy, el sobrecoste por el uso de combustibles fósiles es cubierto por el Estado, lo que permite que las tarifas que pagan los usuarios sean las mismas que en Península. En este sentido, abogamos por utilizar este sobrecoste en la financiación de proyectos de generación eléctrica mediante energías renovables más baratas que las convencionales”.
Para el “cluster”, esto viene a demostrar que “
</em>Finalmente, Ricam asegura que <em>“las características de los sistemas eléctricos insulares y las condiciones climáticas y geográficas del Archipiélago hacen que las renovables estén llamadas a desarrollarse de una forma mucho más importante que hasta la actualidad, en la que apenas suponen el 3 por ciento&nbsp;del total de la energía eléctrica generada, quedando muy lejos de regiones y países con menos ventajas”.</em><br />
