Desde que las Blackberry llegaron al mundo, los directores y gerentes de las empresas ya no sienten reparos para ausentarse de la oficina. El teléfono, el correo electrónico y el ordenador portátil convergen en esta herramienta de comunicación permitiendo el acceso permanente a la oficina desde cualquier lugar.
Pero que la BlackBerry se haya convertido en un despacho virtual, tiene ciertas implicaciones. Desde ahí se envían y reciben cada día documentos e información confidencial, como contratos, análisis de competencia o datos de inversiones. Se trata de contenidos privados, información sensible que tiene el peligro de ser perdida o filtrada por terceros. Cuando se envía un correo electrónico, ¿podemos perder el control sobre lo que el receptor hace con esa información? Según la empresa GigaTrust, si no se cuenta con un software de protección y seguridad de contenido para Blackberry, la respuesta es sí. Por ello, esta empresa ha creado un “agente de seguridad” específico para este dispositivo, que permite a los usuarios intercambiar información restringida sin riesgos de posibles pérdidas y controlando en todo momento a quién se envía y qué podrán hacer los receptores con ella. Esta aplicación se apoya en la tecnología de Gestión Inteligente de Derechos (Intelligent Rights Management – IRM), que controla los permisos de usos tales como imprimir un documento, reenviarlo, abrirlo o guardarlo. De esta forma el usuario podrá definir qué personas están autorizadas a acceder a determinada información, qué acciones puede realizar y durante cuánto tiempo.
Marie-Claire Pfeifer, Consejera Delegada de GigaTrust en España, apunta que “el uso de la BlackBerry se está generalizando y existía un vacío para el dispositivo móvil en la gestión de derechos que utilizan las empresas para proteger información reservada y confidencial en sus mails y portales. Hemos conseguido optimizar el intercambio de información facilitando el acceso a contenidos protegiéndolos también desde el dispositivo móvil”.