Según informa el diario El País, las ayudas prestadas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) son bajas con respecto al número de peticionarios que, dada la crisis económica que atravesamos, ven muy difícil salir a flote sin una manos a la que aferrarse. También es cierto que el número de propuestas es muy elevado y dar a basto en una situación así es complicado. “El 14 de junio, el ICO empezó a estudiar operaciones y hasta el 14 de octubre, cinco meses después, se han aprobado 2.784 operaciones por importe de 120 millones. El 46 por ciento de los préstamos corresponden a autónomos y el 54 por ciento restante a pymes. El ICO, a través de la división ICOdirecto, ha aprobado el 24 por ciento de las solicitudes admitidas a análisis, que han sido más de 10.000”.
Que sean muchas o pocas depende de quién lo mire. Para José María Ayala, presidente del ICO, “es un porcentaje suficientemente equilibrado en el fiel de la balanza, en el que no te vas para la idea de que todas son muy fáciles. Estamos planteando un nivel de respuesta aceptable”, ha declarado a El País. Por otro lado, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) y la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) pide que se suavicen “las garantías que se exigen, que deben responder a las necesidades de la situación económica actual y no pueden ser las mismas que en otros periodos de normalidad financiera”.
La respuesta del ICO es contundente: “Se están pidiendo condiciones razonables, evidentemente, comprendemos que se puedan considerar duras por algunos colectivos, pero encajan perfectamente con nuestra obligación de preservar el patrimonio del ICO”, según dijo Ayala en el Congreso de los Diputados hace unos días. No obstante, el máximo dirigente del Instituto abrió una puerta a la esperanza. “Una vez superada la fase inicial, las peticiones aprobadas una vez estudiadas por los analistas, registra un notable incremento, situándose en torno al 56% en septiembre”, afirmó.
Los responsables de dar el corte a los créditos no son “prejubilados de la banca”, como anunció al principio la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, cuando habló de esa división. El ICO encargó, por concurso público, a Indra que analizara el riesgo de las peticiones. Además, el Instituto cuenta con sus propios profesionales.
Los clientes pueden solicitar financiación por importe máximo de 200.000 euros para llevar a cabo sus proyectos de inversión o para cubrir sus necesidades de liquidez. El préstamo medio es de 40.000 euros.
El ICO tiene actualmente una amplia oferta de líneas de financiación. Para Cepyme, “las líneas son instrumentos interesantes para las pymes, que han supuesto un cierto alivio”, aunque consideran que “son llaves que se abren para las empresas, pero las puertas del crédito aún permanecen cerradas, si bien esperamos que los recursos de las instituciones financieras se estabilicen y se restablezcan los canales de financiación”, según declaraciones a Cincodias.com.
Entre las más importantes, al margen de la reciente Línea ICO Directo, destacan la Línea ICO Inversión Nacional (que agrupa la antigua Línea ICO Pyme y la Línea ICO Crecimiento Empresarial); la Línea ICO-Emprendedores, destinada a financiar nuevas empresas o actividades profesionales; el ICO-Plan Avanza, para fomentar el uso de las nuevas tecnologías y las comunicaciones, y la Línea ICO-Internacionalización, destinada a apoyar la salida al exterior de las empresas españolas.
