Las pequeñas empresas en Europa están preparadas para alcanzar la madurez digital antes que las grandes compañías, según un reciente estudio encargado por RICOH y desarrollado por Coleman Parkes Research. Los resultados revelan que las pequeñas empresas perciben la madurez digital -estado en el que la organización utiliza herramientas avanzadas para impulsar el rendimiento del negocio, desarrolla iniciativas basadas en la tecnología y gestiona sus procesos digitalmente- como una oportunidad única para conseguir una igualdad de condiciones respecto a sus competidores más grandes.
La mayoría de directivos de pequeñas empresas (79%) asegura disponer de ventajas en la implementación de la tecnología digital puesto que son capaces de optimizar sus procesos más rápido que sus homólogos en grandes organizaciones. Además, el 64% cree que es capaz de comprender, implementar y beneficiarse de las nuevas tecnologías de forma más oportuna. A pesar de estas conclusiones, que indican que las pequeñas compañías están en una posición ideal para lograr la madurez digital gracias a su capacidad de adaptación y agilidad, no parecen conocer todas y cada una de las ventajas que les ofrece.
Aunque el 39% de los directivos de pequeñas empresas están convencidos de que su organización puede pasar de la transformación digital a la madurez digital en tan solo dos años, el 27% no cree que esto les ayude a incrementar los beneficios. Es más, el porcentaje de directivos de pequeñas empresas que espera que la madurez digital no tenga impacto alguno en sus beneficios (23%) duplica al de los directivos de grandes organizaciones (11%) que opinan del mismo modo.
Sin embargo, a pesar de no ser tan positivos acerca del impacto que tendrá la madurez digital sobre la ventaja competitiva y la rentabilidad de su negocio, los directivos de pequeñas empresas esperan que les proporcione:
• Un acceso más fácil a la información (79%)
• Una mejora de los procesos de negocio (79%)
• Un menor tiempo de dedicación para completar tareas (74%)
A pesar de estas diferencias, tanto las pequeñas como las grandes organizaciones coinciden en afirmar que no son capaces de lograr la madurez digital por sí solas. A día de hoy, más de la mitad de las pequeñas empresas (53%) y de las grandes compañías (59%) están colaborando con socios externos, y se espera que esta cifra vaya en aumento.