Los ‘millennials’ ya no interesan tanto. Ahora lo importante es centrarse en los ‘internautas de plata’, como los define Webloyalty, empresa especializada en estrategias de marketing online y soluciones para el comercio electrónico, que disponen de ingresos estables y además tienen más tiempo disponible.
La teoría se sustenta datos como que el 60% ha comprado alguna vez en Internet, porcentaje superior al resto de franjas de edad, con unas diferencias mínimas.
Una buena opción para las empresas es centrarse en este nicho para diferenciarse de la competencia y atraer a un público muy rentable. Por ejemplo, para los millennials, los gastos de envío son algunas de las mayores barreras para comprar online.
Por el contrario, la facilidad de pago es importante para la generación de sus padres y abuelos, que se sienten más cómodos con tiendas web que cuentan también con un establecimiento físico.