Las tres empresas vascas de apuestas por Internet deberán alertar del riesgo de adicción al juego, de la prohibición de apostar a los menores y presentar sus webs en euskera y castellano, según establece una norma elaborada por el Gobierno vasco que determina la homologación de los sistemas para la explotación de apuestas a través de procedimientos telemáticos en el País Vasco.
La norma persigue «proporcionar un alto nivel de confianza y seguridad a los usuarios» al mismo tiempo que garantiza la identidad de las personas y la confidencialidad de los datos personales recabados.
La norma establece que los servidores de Internet deberán estar ubicados en el País Vasco y conectados a la Unidad Central de Apuestas.
En 2010, las tres empresas autorizadas en Euskadi gestionaron más de 13 millones de apuestas, recaudaron 102 millones de euros y repartieron 87 millones en premios. En el primer trimestre de 2011 hubo 5 millones de apuestas.