El proyecto ‘Ashes To Life’ (cenizas para la vida) busca la elaboración de jabón ecológico con ceniza procedente de incendios forestales. La primera empresa en comercializar este producto destinará los beneficios de su venta a la restauración medioambiental de los bosques quemados, para lo cual ha lanzado una campaña de micromecenazgo.
La campaña de ‘crowdfunding’ que estará abierta hasta el próximo 5 de febrero en la página, pretende recaudar 19.000 euros para las tres fases iniciales del proyecto de elaboración de jabón ecológico.
Sandra Magro, Doctora en Ecología, Conservación y Restauración de Ecosistemas es una de las fundadoras de Creando Redes e impulsora del proyecto Ashes To Life. TicPymes ha estado con ella:
La lejía de ceniza de madera es conocida en el mundo eco. ¿Cuál es la novedad de vuestra propuesta?
A día de hoy, al menos en España, no se produce ni lejía ni jabón de cenizas más allá de la producción artesanal. El salto que propone Ashes To Life es “democratizar” este tipo de productos pero asegurándonos de que cumplen con las exigencias de un consumidor eco, cada vez más informado y que no está dispuesto a renunciar a la calidad solo porque el producto sea respetuoso con el medio ambiente.
¿Cómo se logra concienciar a partir de un jabón?
Todos sabemos que hay incendios y cómo actuar para prevenirlos, pero la mayoría no tenemos forma de ayudar una vez que un bosque se ha quemado. Descubrir el jabón Ashes To Life, un producto ecológico de uso cotidiano con cuya compra estás impulsando la restauración de ecosistemas, da a la gente una manera de contribuir también a la restauración medioambiental, una labor que, hasta ahora, había estado reservada solo a los técnicos en la materia. Por eso, podríamos decir que Ahes To life fomenta la concienciación, no mostrando el problema, sino proponiendo una nueva vía para ayudar: el uso de jabón de cenizas.
La idea final es elaborar un protocolo de restauración ecológica. ¿Ha habido algún contacto con empresas o ONG en este sentido?
No es sólo que hayamos contactado con ellos, ¡es que son una parte fundamental de este proyecto! Creando Redes, la empresa que dirijo es pionera en restauración ecológica en España. Somos expertos en esta materia y trabajamos en red con otros muchos a nivel internacional. Desde que Alejandro y Jorge -los publicistas que tuvieron la idea- nos contaron el proyecto, hemos colaborado en el diseño de Ashes To Life.
Vais a destinar los beneficios a “la restauración ecológica de bosques dañados por los incendios”. ¿A qué os referís?
Para Ashes to Life, restaurar ecosistemas es mucho más que plantar árboles. La restauración ecológica propone un análisis específico de cada situación y del entorno ecosocial a la hora de restaurar. Habrá espacios en los que sea necesario hacer plantaciones de refuerzo y en otros donde sea suficiente vallar porque haya fuentes de semillas cercanas, o hacer más hincapié en trabajar con las comunidades locales. A nadie se le ocurriría tratar todas las enfermedades con la misma medicación ¿no? Con la restauración ecológica pasa igual: propone una solución para cada escenario.
¿Cuál es el precio del jabón Ashes To Life?
Al ser la primera vez que se plantea un producto de estas características hay que optimizar algunos procesos y ensayar algunos procedimientos. Además, necesitamos tener el protocolo para poder estimar los costes necesarios de ponerlo en marcha en cada localidad en la que intervengamos así que aún es difícil definir el precio final de nuestro producto.
¿Os quedaréis en los jabones o tenéis pensado elaborar otros productos de higiene?
De momento nos hemos centrado en el jabón porque nos parece un producto más romántico: una pastilla que te cabe en la mano, con una textura y un color cuidado y característico. Creemos que así conseguiremos transmitir mucho más a nuestros clientes. Además este mismo formato tiene una buena acogida por parte de las marcas que se interesan por el proyecto como objeto simbólico para hacer acciones de comunicación interna o incluso como producto para sus propios clientes (amenities en un hotel, por ejemplo).
¿Queda nicho de mercado en el mercado eco?
No sólo pensamos que sí queda nicho sino también que el mercado eco es un nicho constante. Lo eco ya se da por supuesto en muchos ámbitos. El consumidor está cada vez más concienciado sobre la importancia de comer sin pesticidas (alimentación ecológica) y los siguientes mercados que van a explotar en esta línea es el mercado textil y el cosmético. Al final todos amamos nuestro cuerpo y cualquier cosa que vaya a entrar en contacto con él, nos preocupa.
¿Es el mercado eco una buena plataforma para emprender?
El mercado de productos ecológicos sigue creciendo cada año y especialmente en Europa donde el consumo de estos productos ha pasado a ser habitual en muchos países. Tanto es así que Alemania lidera el sector eco con una facturación de casi 8.000 millones de euros al año. Pero si ampliamos un poco más el marco de referencia de lo eco, la restauración ecológica es en sí un nicho de mercado. Aunque en España la disciplina es aún poco conocida, en Estados Unidos genera 25.000 millones de dólares al año y más de 120.000 puestos de trabajo. Asumiendo que los mercados basados en productos sostenibles están en alza, no parece una mala plataforma para emprender.
¿Estamos lejos aún de un estallido de la burbuja ecológica?
No creemos que el mercado ecológico siga una dinámica de burbuja. En realidad, la industria ligada a los productos ecológicos tiene claros beneficios para el medio ambiente y las personas. No es algo que se haya construido como un castillo en el aire sino que emana de la necesidad de la sociedad de vivir mejor. La agricultura ecológica no es más que una manera tradicional y ajustada a los ritmos de los recursos naturales de producir alimento. El concepto de equilibrio es vital así que sería una gran incoherencia que esta economía basada en productos sostenibles reventase, sin más.
¿Qué importancia tiene la Responsabilidad Social Corporativa para su empresa?
Es curioso porque creo que nuestra empresa, como organización que ha nacido en pleno siglo XXI, lleva la responsabilidad social directamente en el ADN. El proyecto Ashes To Life trata, precisamente, de ayudar a las marcas a ser más coherentes, a hacer acciones de RSC más alineadas con su propia actividad, a entroncarse con la sostenibilidad a través de restaurar recursos naturales de los que todas las actividades industriales hacen uso.
