Los ejecutivos españoles están empezando a formar parte de una nueva clase de profesionales, los llamados ’emprendedores de la crisis’: empleados listos para empezar a trabajar por su cuenta en caso de despido. Una encuesta entre 3.000 miembros de la red profesional LinkedIn ha revelado que si los despidieran, el 49% de los profesionales utilizaría ese dinero inesperado de la indemnización para poner en marcha su propia empresa. En este contexto, España se posiciona como uno de los países más emprendedores del mundo, ya que el 58% de los encuestados dijo que montar su propio negocio sería su próximo paso.
Los resultados muestran que los profesionales españoles parecen ser más optimistas sobre las oportunidades que ofrece la economía de lo que se pensaba anteriormente, lo que es, sin duda, una buena noticia. Según los especialistas, los emprendedores son el punto de partida del crecimiento del empleo y la recuperación, por lo que estos resultados arrojan esperanza para el futuro de la economía española, en la que un alto porcentaje de las empresas son pymes.
En el lugar adecuado, en el momento adecuado
Gracias a la aparición de las redes sociales profesionales en Internet, para las personas con ambición es más sencillo que nunca contactar con expertos y líderes de opinión que también pueden ser clientes o inversores potenciales.
En este sentido, importantes emprendedores como el multimillonario dueño de Virgin, Richard Branson, ha declarado que la siguiente oleada de milmillonarios hechos a sí mismos saldrá de la recesión que estamos viviendo ahora. Un buen ejemplo de ello son compañías como HP, MTV, Microsoft y Wikipedia, que se fundaron durante periodos económicos difíciles y ahora son grandes ejemplos de éxito mundial.
Otra personalidad destacada, Peter Cochrane, el gurú emprendedor y anterior jefe de desarrollo tecnológico de British Telecom, hace hincapié en la importancia de una red de contactos fuerte: “Un buen consejo para las empresas de reciente creación es que no deben subestimar la importancia de su red de contactos. Necesitarán hasta la última gota de ayuda y conseguir todos los favores posibles de contactos, amigos y familiares para que su nueva empresa tenga éxito”.
Para muchos, el despido podría ser el detonante para un nuevo enfoque profesional y para tomar las riendas de su propio futuro. Para otros, sin embargo, el atractivo de un periodo largo de descanso supera todo. Así, el 17% de los encuestados señala que se cogería inmediatamente unas largas vacaciones y una quinta parte asegura que se pasaría el día viendo la televisión, en ambos casos viviendo con el dinero que les pagaran hasta que encontraran el siguiente trabajo indefinido. Esta tendencia se confirma también entre los encuestados españoles.
Los hombres mostraron un poco más de espíritu emprendedor que las mujeres: el 49% dijo que crearía una empresa, frente al 44% de las mujeres. Además, cuanta más experiencia se atesora, es más probable que se decida montar una empresa propia. No en vano, el 53% de los mayores de 55 pensarían en algo más que en conseguir otro trabajo, frente al 47% de la franja de 18 a 24 años.
