¿Qué balance puede hacer ya de sus primeros meses al frente de la Cámara de Madrid?
Vamos a trabajar desde la transparencia, la eficacia y la austeridad. Queremos que los empresarios reciban, por fin, el mayor retorno a las cuotas que pagan a través de nuestros servicios.
En cuanto al balance, es pronto aún, pero lo que sí se está apreciando desde el primer momento es que hay muchas más sinergias entre la Cámara y CEIM. Siempre ha existido una gran colaboración, pero desde que presido las dos instituciones se ha estrechado mucho más, y eso es beneficioso para los empresarios.
¿Cómo valora en general la actitud de las empresas madrileñas en estos momentos de difícil coyuntura económica?
Los empresarios madrileños, como todos los demás, están luchando duro, arriesgando sus patrimonios para salir adelante y salvar puestos de trabajo. También son más optimistas que el resto de los empresarios españoles respecto a nuestra recuperación económica. Y eso ocurre porque el Gobierno de la Comunidad de Madrid está tomando todas las medidas a su alcance desde que empezó la crisis para ayudar a nuestro tejido empresarial, que es la única forma de generar riqueza y empleo.
Dentro de ese marco, nuestras pymes y nuestras grandes compañías son cada vez más competitivas. Es un momento muy difícil aún, pero saldremos de la crisis mejor preparados y antes que el resto de regiones españolas.
¿Puede ser esta crisis una oportunidad para las empresas de cara a modernizarse y ser más competitivas? ¿Hasta qué punto cree que la están aprovechando?
Sin duda. Por ejemplo, han empezado a exportar empresas que antes ni se lo planteaban, pero es la única salida al hundimiento de la demanda interna. Lo mismo ocurre con la innovación: la Comunidad de Madrid y la Cámara estamos desarrollando muchos programas para que las pequeñas y medianas empresas innoven en su gestión y aprovechen las nuevas tecnologías, y las pymes están muy sensibilizadas con esta necesidad. Saben que es imprescindible para sobrevivir.
Otras áreas en las que trabajamos y las que se nota más inquietud son formación y emprendedores. Los empresarios están cada vez más interesados por aprovechar la formación y ayudamos a los emprendedores a que sus proyectos están cada vez mejor armados. Le aseguro que el empresario de la Comunidad de Madrid no se acomoda.
¿En qué medida cree que las empresas madrileñas están preparadas para dar el salto a Empresas 2.0?
Según nuestros datos, el 49,2% de las empresas de la Comunidad de Madrid poseen su propia página web, y una de cada cuatro empresas madrileñas que tienen página web venden sus productos a través de Internet, lo que es un buen punto de partida.
Dentro de las acciones que le comentaba, desarrollamos el programa Pyme Digital, para ayudar a las pequeñas y medianas empresas a incrementar el uso de las tecnologías de la información y la comunicación en sus negocios, y dar una asistencia integral mediante el asesoramiento, analizando las soluciones más adecuadas y avanzadas para cada caso. Es gratuito y ya ha beneficiado a más de 1.500 pymes con herramientas y servicios como mantenimiento informático en remoto, plataforma de facturación electrónica, análisis de usabilidad de páginas web, campañas de marketing digital, seguridad informática en las empresas o certificados digitales.
Junto a esto, desarrollamos talleres y jornadas para ayudar a las pymes a transformarse y entrar en ese “mundo 2.0”, porque no sólo supone usar blogs o redes sociales para posicionar en Internet los productos o servicios de una empresa, sino que implica modificar las estrategias y modelos de negocio de cada uno.
Otro reto es el de la internacionalización. En su opinión, ¿qué argumentos tienen las empresas españolas, y las madrileñas en particular, para ser competitivas en los mercados exteriores?
Basta leer los periódicos para ver cómo las empresas madrileñas tienen cada vez más presencia en todo el mundo en sectores como las energías renovables, infraestructuras, telecomunicaciones o banca. Cada vez es más frecuente leer que nuestras multinacionales compran empresas líderes en otros países y acometen grandes obras en el extranjero.
Nosotros, desde la Cámara, ayudamos sobre todo a que las compañías que no exportaban empiecen a dar sus primeros pasos con las mayores garantías de éxito. Además, organizamos viajes de prospección, fomentamos la participación de nuestras empresas en ferias internacionales, contamos con delegaciones y técnicos de comercio exterior en una treintena de países, ofrecemos ayudas económicas; y hemos creado un market place en Internet, un escaparate para que nuestras empresas puedan vender en todo el mundo.
En este sentido, ¿qué mercados internacionales y qué sectores pueden ser más propicios para que nuestras empresas hagan negocios con éxito?
Tradicionalmente hemos tenido una relación más estrecha con Europa y con Iberoamérica, que representan el mayor porcentaje de nuestras relaciones comerciales, pero desde la Cámara estamos intentando abrir otros mercados en Asia. De hecho, hace poco estuve en China, en donde firmamos acuerdos con diferentes entidades muy importantes para tratar de abrir nuevas oportunidades de negocio para las empresas madrileñas y captar inversiones para la Comunidad de Madrid.
¿Cuál o cuáles es/son en este momento los principales desafíos que afronta en estos momentos la Cámara de Madrid?
El mayor problema que tienen hoy las empresas españolas es la dificultad para lograr financiación. Por eso, una de nuestras mayores preocupaciones es facilitar liquidez a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos. La Cámara y CEIM hemos firmado convenios con varias entidades, acuerdos impulsados por la Comunidad de Madrid, que nos permiten ofrecer más de 20.000 millones de euros en condiciones preferenciales, las mismas que pueden conseguir las grandes compañías. Y vamos a seguir trabajando en esa línea.
Finalmente, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a los lectores de TICpymes, fundamentalmente pymes, autónomos y emprendedores en general?
Que utilicen la Cámara, que es su Casa. Queremos ser el mejor aliado de las pymes madrileñas contra la crisis.