Según informa Europa Press trata de un poste convencional con doble toma destinado al uso de la propia flota de vehículos que permite la carga de un automóvil y de una motocicleta eléctrica de forma simultánea. “Está adaptado para cargar completamente un vehículo eléctrico en aproximadamente ocho horas”, aseguran desde Endesa.
Este punto de recarga es uno de los primeros pasos de la compañía para la introducción y promoción de la movilidad eléctrica en Aragón y servirá para reforzar la investigación de múltiples aspectos relacionados con esta tecnología y analizar el impacto de la introducción de la carga de vehículos eléctricos en la red.
En este sentido, Endesa y el Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) presentaron en 2010 en Zaragoza el proyecto CRAVE, cuyo objeto es el diseño de un punto de recarga rápida de vehículo eléctrico que permita el almacenamiento de energía y la integración de renovables, convirtiendo el vehículo y la instalación de recarga en elementos estabilizadores del sistema eléctrico, con capacidad para eliminar los picos de consumo y proporcionar estabilidad a la red.