El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado esta mañana el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) que valora la evolución reciente y las expectativas de los consumidores españoles relacionadas con la economía familiar y el empleo, con el objetivo de anticipar sus decisiones de consumo. El descenso de tres puntos en enero se debe a que los consumidores ven muy desfavorables sus expectativas de futuro por todo el entorno de crisis que nos envuelve.
Medición por indicadores
El indicadorde situación actual bajó en enero hasta los 42,8 puntos, frente a los 43,2 puntos del pasado mes de diciembre, impulsado por los “ligeros descensos de las valoraciones de los consumidores sobre la situación general de la economía del país y del empleo y, especialmente, por su negativa percepción sobre la situación del hogar”. De hecho, la evolución del índice para los hogares cayó más de tres puntos, hasta niveles similares a los obtenidos a principios de 2009.
El indicador de expectativas se redujo cinco puntos en enero, hasta los 93,8 puntos, por las peores perspectivas sobre la evolución de la economía, del empleo y del hogar. Destaca, sobre todo, la caída del índice de expectativas sobre la situación del hogar, que se sitúa en valores que no se alcanzaban desde los momentos más duros de la crisis (finales de 2008 y principios de 2009).
En conjunto, el ICC ha bajado 2,4 puntos respecto a enero de 2011.
Según explica el CIS, “la especial importancia que ha tenido la situación de los hogares y sus expectativas en los datos del ICC de este mes acabarán reflejándose en la evolución del consumo”. Además, casi el 60% de los consumidores encuestados prevén una subida de precios y el 40% un repunte de los tipos de interés.
Las perspectivas de los protagonistas
El 68,9% de los encuestados entiende que la situación económica actual es peor que la de hace seis meses, mientras que el 24% no aprecia cambios y el 4,5% estima que ha mejorado. De cara a los próximos seis meses, los españoles se muestran más optimistas, ya que el 32,5% de los entrevistados confían en que el estado de la economía será mejor, frente al 43,2% que auguran un empeoramiento de la misma y el 17,3% que no espera cambios.
El ICC de enero muestra que el 42,4% de los entrevistados “llegaba justo a final de mes” y que el 31,6% ahorraba “un poco de dinero” cada mes. El 6,3% había contraído deudas por sus dificultades para llegar a fin de mes y el 15,2% tuvo que echar mano de sus ahorros por esa misma razón. Apenas el 2,9% de los entrevistados consigue ahorrar “bastante dinero” cada mes.
El 48,3% de las personas entrevistadas percibe la situación económica actual de su familia igual que seis meses antes, mientras que el 45,9% aseguran que es peor. Razones: el estancamiento del sueldo, el alza continuada de los precios, la disminución de los ingresos familiares o el hecho de que ellos mismos o miembros de su familia están o se quedarán en paro.
Sólo el 5,2% de los encuestados valoran la situación económica de su familia como mejor, principalmente porque alguien del hogar ha encontrado trabajo, por mejoras laborales o de sueldo, por los mayores ingresos familiares o simplemente por “intuición”.
El tema clave: el paro
Uno de cada cuatro entrevistados afirma que ahora hay más personas en paro en su entorno que hace seis meses, y casi siete de cada diez piensan que la situación en España para encontrar un empleo es peor que la de hace seis meses, mientras que el 24,2% cree que la situación no ha cambiado y el 3,2% que ha mejorado.
Respecto a los próximos seis meses, el 36,7% piensan que la situación para encontrar trabajo mejorará, frente al 37,8% que creen que será peor y el 15,7% que opinan que no variará.
