Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en el mes de septiembre de 2011 el número de efectos comerciales impagados aumentó un 4,8% con relación al mes anterior, aunque disminuye algo con respecto al mismo mes de septiembre de 2010, en un 0,7%.
Por otra parte, si bien el número de efectos vencidos e impagados ha disminuido algo en términos interanuales, sin embargo el valor de los mismos aumenta en un 6,8%, alcanzando en el pasado mes los 636 millones de euros.
UPTA España ha expresado su descontento ante estos nuevos datos ya que, según han calificado, “continúan demostrando el alto grado de morosidad que existe entre las empresas y que perjudica en particular a las más pequeñas y a los autónomos, ya que son en general proveedores de las medianas y grandes y tienen más dificultades para cobrar las cantidades pendientes, así como para reclamar las mismas en el ámbito judicial por el alto coste y el tiempo que implica”. Esta alta morosidad, unida a la restricción del crédito en las entidades financieras, está produciendo una fuerte contracción de la actividad empresarial que se traduce en pérdida de empleo, tanto de los propios autónomos como de sus trabajadores.
Sebastián Reyna, secretario general de la patronal, espera que el Gobierno que surja de las elecciones del próximo domingo tome medidas urgentes para hacer posible el cumplimiento de la Ley de Morosidad que establece nuevos plazos mínimos en los pagos, “tanto por lo que se refiere a las deudas de las Administraciones Públicas, como las que se mantienen entre las propias empresas”.