La durabilidad de un dispositivo depende muchas veces del correcto uso y del mantenimiento que se le dé. Esta premisa es igualmente aplicable a una impresora láser, cuyos cuidados y limpieza pueden influir mucho en la vida útil de la máquina.
Por eso, 123tinta.es, compañía proveedora de consumibles para impresoras, material de oficina y papelería, explica los hábitos que mantendrán el dispositivo funcionando de forma óptima durante mayor tiempo, tanto si se utiliza a diario como si pasa largos periodos desconectada.
Consejos de mantenimiento
- Temperatura: no sobrecalentar un dispositivo es fundamental. Pero, además del uso excesivo, existen otros factores que pueden favorecer las subidas del calor en la máquina a los que no se suele dar la suficiente importancia, por ejemplo, buscar una ubicación adecuada para la impresora. Si la impresora está situada en una zona donde haga excesivo calor o esté muy expuesta a la incidencia del sol, el polvo se seca más rápido. Además, todas las impresoras tienen una salida de calor que no debe taparse para favorecer la ventilación del sistema.
- Uso y manipulación: si se sabe que el dispositivo no se va a utilizar durante un periodo largo, como puede pasar en vacaciones de verano, taparlo con un paño o cubrirlo con algún otro objeto puede ayudar a que las partículas del ambiente, polvo, pelusa y otro tipo de suciedad no entren en la maquinaria de funcionamiento. Este paso es realmente importante, tanto en hogares como en lugares de trabajo y oficinas de talleres, restaurantes o cocinas, ya que las piezas de las impresoras son muy delicadas y pueden dañarse con gran facilidad.
- Papel: en relación con el papel, se suelen realizar determinadas acciones que pueden estar dañando la impresora y a las que no se da importancia como, por ejemplo, poner una gran cantidad de papel en el depósito de la impresora. En el papel, al igual que en otras zonas de la impresora, también se depositan residuos de tóner que son perjudiciales para la máquina y la impresión. Por ello, conviene no dejar folios colocados mucho tiempo en la impresora y airear o sacudir el papel cuando vayamos a imprimir. Por supuesto, este proceso debe hacerse fuera de la máquina, si no la suciedad caerá dentro del dispositivo.
Otra de las malas costumbres que se tienen en relación con el papel es tirar de él en caso de atasco de la impresora. Jamás se debe forzar la salida, ya que los rodillos de impresión se pueden dañar.
- Limpieza: debe evitarse el uso de vaporizadores, aceites u otros productos que puedan reaccionar en el interior de la máquina. La aplicación de determinadas composiciones en la parte interna puede dañar piezas de la impresora de forma permanente.
Para limpiar la impresora hay que tomar medidas de seguridad, como tener la máquina apagada y desenchufada de la corriente eléctrica durante el proceso de impresión, o manipularla cuando haya estado al menos 10 minutos en reposo. Evitando así quemaduras y posibles incidentes con las piezas.
La suciedad y el polvo acumulados en el interior conviene retirarlos con una brocha o un cepillo suave. Los componentes eléctricos se limpiarán con un paño humedecido con productos indicados o con un poco de alcohol, del mismo modo que la goma del rodillo. No obstante, si es necesaria una limpieza a fondo de la máquina, incluyendo el sistema de funcionamiento interno, es mejor acudir a profesionales y no manipular estas piezas sin conocimiento.
- Consumibles: el uso de cartuchos de calidad es fundamental para el funcionamiento correcto de una impresora, pero esto no implica que se deba invertir en ello grandes cantidades de dinero. Existen cartuchos compatibles como los que ofrece 123tinta.es, que mantienen la calidad de los cartuchos originales, pero son mucho más económicos. Además, muchos de ellos provienen de la fabricación con plástico reciclado, por lo que se estará contribuyendo al cuidado del medioambiente.