Muchas empresas notan cómo sus sistemas informáticos no “acompañan” la estrategia de la compañía. Parecen ir por otro camino, en lugar de reforzar y optimizar el proyecto. En este caso, las causas pueden ser muy distintas y pueden ser por una obsolescencia tecnológica, falta de formación del equipo o incluso por falta de capacidad.
- Solventar lo urgente: En un entorno dinámico de crecimiento es muy importante que los sistemas informáticos no tengan incidencias que frenen al negocio.
- Verificar lo realizado: En un momento dado y, debido a la urgencia, está bien optar por soluciones forzosas. Sin embargo, es necesario revisar esos “parches” realizados con el fin de evitar nuevas incidencias. Además, en este punto es clave replantearse las infraestructuras y soluciones existentes.
- Al día de las últimas soluciones tecnológicas: Para que el departamento TIC funcione de un modo óptimo es totalmente necesario, tal y como se destaca desde Setesca, que los responsables estén formados en las posibilidades que puede tener la tecnología para mejorar sus procesos en coste, agilidad y calidad.
- Buscar métodos de crecimiento flexible: Las soluciones de externalización son una muy buena opción para adaptar el volumen a la necesidad. De este modo, no es necesario crecer en estructuras hasta que no se sea necesario.
- Garantizar la máxima calidad del servicio: En relación a lo comentado anteriormente, es vital comprobar que los proveedores de servicios no estén cobrando servicios low cost a precios de servicios Premium. En este punto, es posible solicitar que se detallen los salarios y los costes de los técnicos que se están ofreciendo. Hay que pagar lo justo por el servicio. Los técnicos son los mismos, solo que en unas empresas se cobraran márgenes de 40% y en otras el 20% en función de la marca.