El Black Friday se ha erigido como el mayor evento de consumo, dando el pistoletazo de salida a la temporada de ventas más grande del año con millones de personas conectando online para hacer sus compras navideñas. Durante esta época, el tráfico online aumenta hasta 10 veces más que el promedio. Tanto es así que, según una encuesta de Wells Fargo, el 70% de los compradores ya ni siquiera visitarán una tienda física.
Esto es una gran oportunidad para cualquier eCommerce. Sin embargo, aún con la mayor calidad en productos o servicios y las mejores ofertas, cualquier error en el sitio web puede ahuyentar a potenciales clientes e, incluso, dañar la reputación. Por ello, resulta esencial preparar la web para sobrecarga de recursos fruto de picos en el tráfico.
Cuanto más escasos sean los recursos de un sitio web, más probable será que se produzcan errores del sitio y páginas que no responden. Ello se traduce, por ejemplo, en un carrito vacío al presionar el botón de compra y, por ende, el impacto más aterrador: la caída en la base de clientes. Además, a los visitantes no les gusta esperar. Un retraso de un segundo en el tiempo de carga equivale a una pérdida del 7% en la conversión y una disminución del 11% en las páginas vistas. Estas cifras se acrecientan en esta temporada en la que los usuarios están más impacientes que nunca.
Si bien es difícil hacer una estimación precisa del uso de recursos esperado, hay algunas claves que pueden determinar si la web puede soportar el tráfico en este periodo:
- Analizar las estadísticas de tráfico durante los últimos meses y observar cuántos visitantes se reciben de media.
- Revisar el uso de recursos: cuántos segundos de CPU y ejecuciones de programas usa el sitio a diario.
- Las ventas son los generadores de tráfico más efectivos, por lo que, si se va a tener una oferta o promoción, el tráfico habitual se duplicará.
- Revisar la plataforma en la que el sitio web está alojado. Con el objetivo de hacer frente a la ingente cantidad de visitas que se pueden recibir durante esta época, es indispensable estar alojados en una plataforma enfocada en la velocidad y el rendimiento que asegure la experiencia de usuario y la maximización de ventas.
Reducir al mínimo el tráfico de bots
Además de los picos de tráfico, los problemas de configuración, los errores de código y los fallos en el alojamiento, la sobrecarga de un servidor puede venir de un tráfico no humano, conocido como bots. Según Statista, en 2022 más del 40% del tráfico de Internet proviene de bots y una parte significativa de eso es tráfico de bots maliciosos.
Este tipo de tráfico puede poner contra las cuerdas incluso a las mayores empresas de comercio electrónico y llevar a pérdidas financieras y de conversión. En primer lugar, los bots maliciosos ponen en riesgo la seguridad y disponibilidad de cualquier sitio web y se erigen como el principal origen de un ataque de fuerza bruta. En segundo término, y en línea de lo comentado anteriormente, la actividad de los bots maliciosos puede hacer que la web sea mucho más lenta y que no esté disponible para tus visitantes reales, lo que afecta su experiencia de usuario en general. Por último, pueden dañar las métricas analíticas y rankings SEO.
Esto son razones suficientes para disminuir al mínimo el tráfico de bots, sobre todo si un eCommerce quiere brillar en el Black Friday. Para ello, se puede contar con sistemas de IA que bloquean la mayoría de todo el tráfico de bots maliciosos y detectan los más sofisticados analizando cada solicitud en tiempo real. En este contexto, es clave contar con un sistema de monitoreo y prevención que se encuentre analizando 24h los servidores para detectar en tiempo cualquier problema.