Los bares, restaurantes, centros de reunión y tiendas de alimentación regentadas siguen siendo el tipo de negocio que más se abre en Madrid, representando una de cada cuatro solicitudes de licencias solicitadas. Así lo demuestran los datos recogidos en 2011 por la Sociedad Técnica de Tramitación de Licencias Urbanísticas de Actividad (STT) del Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Madrid; una de las empresas autorizadas para gestionar y tramitar licencias de actividad y obras en la capital.
Según estas cifras, en 2011 fueron los barrios y zonas nuevas de Madrid las que concentraron la mayor cantidad de aperturas. “La actividad más desarrollada y solicitada es la hostelería propia de la cultura mediterránea como bares o restaurantes”, señala Mariano Fuentes Sedano, Director General de STT, “aunque en estos locales existe una rotación de apertura y cierre muy alto, cercana a los seis meses”.
Además, según STT, se solicitan menos licencias de negocios en centros comerciales por lo que se abren más tiendas a pie de calle en zonas de barrio. De estas, las más comunes son las tiendas de alimentación que en un 82% han sido solicitadas por extranjeros, sobre todo por personas de origen chino y árabe. Muchos de estos establecimientos, localizados en el centro de la capital madrileña, se implantan en antiguas sucursales bancarias cerradas por los procesos de fusión de las entidades.
Repuntan las solicitudes de apertura de negocios en Madrid
Atendiendo al número de solicitudes que ha tramitado STT, en lo que va de año se aprecia un pequeño repunte en el primer trimestre de 2012, de la actividad en Madrid Centro que, además, coincide con un cambio de ciclo en cuanto al tipo de negocios. “Se ha reducido en un 100% la apertura de negocios de compra-venta de oro en este primer trimestre, por lo que podemos asumir que en 2011 se saturó este mercado y también se ha notado un retroceso en la apertura de peluquerías, clínicas de estética, fotodepilación, etc.”, declara Fuentes Sedano.
En contraposición, son cada vez más los pequeños negocios solicitados por personas con alta cualificación que se han quedado en paro y que buscan una salida creando una miniempresa de barrio especializada o con un mayor grado profesional, como clínicas nutricionistas, fisioterapeutas, consultas odontológicas, de podología, etc.
.