SERES es el resultado de la apuesta del GRUPO LA POSTE para ofrecer soluciones de intercambio de documentos en el entorno electrónico. Tiene presencia en Europa, América y Asia y son pioneros en el Intercambio Electrónico de Datos, EDI. Cuentan con más de 20 años de experiencia y está en la vanguardia de los avances tecnológicos y es referencia en el sector, participando activamente en los principales foros de normalización.
Su catálogo proporciona soluciones que, más allá de EDI, facilitan una canalización y gestión eficaz del ciclo comercial entre empresas.
Alberto Redondo, director de márketing y canal de SERES nos ha querido dar su punto de vista a cerca del uso y la aceptación factura electrónica en las pymes:
1. La facturación electrónica está en boca de todos pero aún existen reticencias a la hora de su uso real. ¿A qué diría que se debe ese miedo?
Para las pymes, la factura electrónica no es rentable por si sola. Son muchas, más de las que se piensa, las PYME que utilizan la factura electrónica. El problema está en el grado de utilización, ya que no lo hacen de manera integral sino, normalmente, sólo en su relación con determinados clientes o proveedores.
Una PYME debería tomar en cuenta que su proyecto no es de “factura electrónica” sino es un proyecto de “externalización del envío/recepción de facturas” tanto de la gestión del papel como de lo electrónico. En caso contrario, la solución será parcial y doblemente costosa.
2. ¿Cuáles son las ventajas para las pymes que usen la e-factura?
Saber que tu cliente ha recibido la factura tienen muchas mejoras como la reducción de los tiempos de gestión administrativa de la factura y, por lo tanto, del adelanto del cobro.
Es evidente que la factura electrónica ahorra tiempo y dinero, agiliza y automatiza los procesos, mejora el control de la facturación y permite adelantar el acceso a facilidades de financiación como es el factoring, confirming…
3. ¿Cuáles son los consejos de SERES para un adecuado uso de la facturación electrónica?
Emitir una factura electrónica no es sólo firmar un fichero y enviarlo por email. Este es un “atajo” técnico pero no la solución óptima.
Hay que ser conscientes que para cambiar algo hay que conocer cómo lo estás haciendo ahora y que costes asumes. A partir de ahí debes decidir que requisitos tienes que cubrir, y, finalmente, ser conscientes de que tus clientes o proveedores van a tener que asimilar el cambio.
Debe ser un proyecto escalable, que asuma tanto la gestión del papel, que tenderá a ser residual, como lo electrónico, que pueda crecer en función de las necesidades de cada momento hasta su total implementación.
Es necesario dotarse de un servicio integral que resuelve cualquiera de las muchas combinaciones posibles, tanto las relativas a los sistemas que puedan utilizar los clientes y los proveedores: papel, fax, email, pdf, factura electrónica, EDI, etc., como las derivadas de los diferentes formatos digitales que coexisten.
4. ¿Cuál es el papel del Estado a la hora de aprobar esta “asignatura pendiente”?
La Administración Pública ha sido uno de los mayores impulsores de la factura electrónica en España. Desde la Unión Europea se espera que en el 2016, la e-factura sea el medio más utilizado. El cambio es irreversible.
Si bien es cierto que la crisis ha reducido sus recursos y han pasado de invertir en difusión y formación a invertir en soluciones más prácticas y operativas. Esperamos contar lo antes posible con la plataforma de factura electrónicas de la AGE en funcionamiento. Su asignatura pendiente.
5. ¿Qué servicios ofrece SERES a las pymes?
SERES ha creado un servicio que permite a cualquier entidad, desde un mismo punto de gestión, externalizar el envío y recepción de facturas en papel y electrónicas. Es un servicio SaaS “en la nube” que, además, facilita a las empresas intercambiar otros documentos electrónicos como pedidos, albaranes, contratos, etc.