Nos encontramos en un entorno en constante cambio, el mercado cambia, las costumbres cambian, la actitud cambia, en un abrir y cerrar de ojos lo nuevo en tecnología que vimos ayer, hoy ya es superado por algo mejor. Nos tenemos que convertir en la pareja perfecta de nuestros clientes, como en un vals, ser el que está atento y se adelanta a los cambios de ritmo, para cambiar de paso o posición y llevarlos suavemente con nosotros.
Para esto, debemos conocer muy bien a nuestro cliente, saber exactamente cuál es su segmento de mercado y como este se mueve en la sociedad. Al conocer nuestro target y saber sus comportamientos, podemos ver las tendencias que va generando y así reaccionar rápidamente ante cualquier movimiento. Este conocimiento y rápida respuesta se logra a partir de una estrategia sólida.
Tener una estrategia definida es tan necesaria en grandes compañías, como en pymes, muchas de las cuales piensan que este servicio de comunicación es sólo para grandes empresas, ya que es preciso en las dos, tener claro los movimientos de su mercado y como se va acercar a él. Una buena estrategia, nos prepara para enfrentarnos a estos cambios, aprovechándonos de los mismos, generando ventajas competitivas y acertando en nuestra comunicación.
Tras conocer y hacer un análisis de la empresa del mercado y de la competencia, hay que comenzar a generar caminos de posibilidades a tomar. Cuando se tiene un conocimiento pleno de los temas anteriores y una estrategia sólida marcada, podremos saber con certeza cuál es el mejor de ellos, y que es lo que se necesita para alcanzar sus objetivos.
En definitiva una estrategia acertada da valor a la globalidad de una campaña. La sustenta y permite, como lo decíamos, anticipar los cambios, los movimientos del mercado y poder reconducir el enfoque para lograr los objetivos propuestos de la mejor forma posible.
Un gran ejemplo dentro de su sector es Profiles International, una empresa que gracias a la ayuda de un departamento de marketing externo, pudo plantearse objetivos claros de cómo promocionar su producto innovador a un target específico, haciendo actividades y comunicación relevante que hace que se diferencie de otras empresas del sector y logrando generar reconocimiento y posicionamiento de marca. Una estrategia clara de diferenciación, haciendo que se convirtieran en un punto de referencia como observador de la productividad en los países dónde se encuentra.
Todo esto nos muestra como la estrategia genera un valor añadido en toda comunicación, una empresa que avanza con una estrategia de respaldo, es una empresa que camina con más confianza y seguridad, teniendo un perfecto conocimiento de sus ventajas, de su mercado, sabiendo como este se comporta y lo que busca, estando atento a los cambios y llevando a los consumidores a entrar en el mismo con él.
Hay que hacer especial énfasis en que todo esto, no es exclusivo para grandes empresas. Las pymes son empresas que pueden y deben implementar todo esto en sus empresas, una buena estrategia les ayudará a transmitir confianza y fidelizar a sus clientes, mejorar su posicionamiento, poder gestionar las percepciones y el compromiso de sus empleados. Es mejor y más barato invertir en comunicación y una buena estrategia que tener que gestionar las consecuencias de no tenerlas y de desarrollar las cosas de forma confusa y desorganizada.