Impacto de SOA sobre su cuenta de resultados

Alberto Sotomayor, consultor de Ibermática

Publicado el 20 Abr 2010

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La principal aportación de la disciplina y tecnología SOA (Services Oriented Architecture) reside en que persigue la modularidad de los componentes tecnológicos (que permite a su vez una mayor reutilización de los mismos) y la estandarización de la interacción con los mismos. Pero, ¿estas cualidades -que desde un punto de vista tecnológico vemos que son beneficiosas- tienen un impacto directo en el negocio de nuestras organizaciones? ¿De qué manera el que nuestros sistemas adopten un enfoque SOA posibilitará que nuestra cuenta de resultados tenga mejor aspecto al final de año?

SOA representa la última de las fases en la evolución que están experimentando los sistemas informáticos. De hecho, una fase similar ya se dio en los sistemas de producción de sectores como el industrial, en donde supuso una auténtica revolución: la modularización y la estandarización en la producción condujo a una proliferación de proveedores especializados en la producción de ciertos componentes. La competencia existente en parámetros de funcionalidad, calidad y precio posibilitó la externalización de muchos elementos de la cadena de producción (subproductos y procesos de producción enteros), que antes se realizaban íntegramente en casa y que requerían una gran capacidad de inversión en activos fijos.

Todo ello permitió a las organizaciones del sector industrial optimizar las operaciones de producción, externalizando aquellas que podían desarrollarse fuera, de forma más barata y con mayor calidad, lo que permitía concentrarse en aquellas operaciones que las diferenciaban de sus competidores. También se produjo una reducción de costes, por el abaratamiento de los componentes “comprados fuera”; el cambio a una estructura de costes variable; y el redirecciónamiento de los esfuerzos de inversión hacia otros elementos de carácter diferencial como la optimización de los procesos, la mejora en la atención al cliente, rapidez y flexibilidad de respuesta a las necesidades del mercado, i+D+I, etc.

En modo “caja negra”

Lo mismo que ocurrió entonces en el mundo productivo está sucediendo ahora con los sistemas de información que nutren y se alimentan de los datos generados en las actividades de la cadena de valor de las empresas.

En esta ocasión, bajo el nombre de “servicios”, las aplicaciones informáticas orientadas a SOA exponen sus funcionalidades a otras aplicaciones utilizando un protocolo estándar, de forma que estas últimas las consumen en modo “caja negra”. A estos servicios se les mide por diferentes criterios como el rendimiento, el soporte o el precio, y no por cómo realizan técnicamente las operaciones internamente, ni por qué tecnología utilizan, ni por dónde se encuentra la infraestructura con la que se ejecutan.

Así, se desprende un rosario de beneficios para la empresa, desde el punto de vista de negocio, tales como la obtención de una respuesta más rápida ante crecimientos del negocio (lanzamiento de nuevas líneas, adquisiciones de empresas, etc.); un mejor posicionamiento para realizar externalizaciones – SaaS de módulos informáticos concretos (comoditización); una reducción en el plazo de integración entre aplicaciones existentes y futuras; un aumento de las posibilidades de acceso, cruce y explotación de la información proveniente de diferentes módulos; una menor dependencia de proveedores de software debido al aumento de la capacidad de negociación; y también se posibilita la tan necesaria, en estos tiempos, reducción de costes gracias al acceso a mercados de componentes-módulos tecnológicos en modo SaaS (pago por uso) para las operaciones informáticas menos nucleares o que sean más estándares (los que menor adecuación al medio requieran o que más base de proveedores puedan encontrar en el mercado) y el acceso a una mayor base de proveedores de servicios tecnológicos con “cajas negras” similares. SOA, además, permite ser reaprovechada a partir de sinergias existentes con la orientación por procesos (BPM), lo que se traduce en un aumento de productividad.

En definitiva, cuando hablamos de SOA, hallamos un enfoque que aporta beneficios no solo desde el punto de vista tecnológico, sino también en lo que respecta al negocio, lo cual, nos ayuda a capear en mejor medida estos tiempos de crisis.

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Mónica Hidalgo

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