Cómo pueden las pymes ser competitivas en la economía global

Luis Murguia, director de SME de SAP EMEA + India

Publicado el 11 Jun 2010

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Las pequeñas y medianas empresas juegan un papel crucial en el crecimiento de la economía europea. De acuerdo con el Asesor de Subvenciones de la UE (EU Grants Advisor), el número de pymes en Europa asciende a 22 millones y emplean a cerca de 120 millones de personas, contribuyendo en un 57 por ciento al PIB europeo. Este papel cada vez más importante les otorga grandes oportunidades de expansión y diversificación fuera de su mercado. Pero esta oportunidad viene acompañada de desafíos que la pyme debe superar si realmente quiere ser competitiva en una economía global.

Pensar en global
Muchas pymes disponen de un entorno de TI aislado y no integrado. Cuando los sistemas no pueden “hablar” entre sí de forma eficaz esto puede repercutir en la productividad, flexibilidad y gestión de los riesgos, así como en la eficacia de los procesos financieros y de gobierno corporativo. Es imprescindible contar con una plataforma de TI sólida y escalable para poder competir y ganar en el mercado global. Las pymes que buscan una expansión geográfica necesitan dar soporte a sus ambiciones de crecimiento con un único marco de trabajo lo suficientemente flexible y escalable para adaptarse a las cambiantes necesidades de los negocios. Asimismo, las pymes deberían sacar provecho de las soluciones pre-empaquetadas y pre-configuradas que incorporan las mejores prácticas, ya que contribuye a reducir el coste total de propiedad y acelerar el valor comercial de esas soluciones. Ambos factores son esenciales en el actual clima competitivo.
Actuar de forma local
Alcanzar el éxito global depende del conocimiento que una organización tenga de las necesidades empresariales concretas de cada país en el que opera. Y es que para tener éxito, las pymes deben entender y adaptarse rápidamente a los cambios en las condiciones locales. Al mismo tiempo, el éxito fuera de las fronteras depende del contrapeso de implementar procesos locales eficaces que puedan generar resultados globales. Por ello, la pyme debe pensar en implantar plataformas de TI diseñadas para alcanzar el éxito incorporando las mejores prácticas globales y de la industria como estándar, cumplir con los requerimientos legales y financieros, así como adaptarse y crear operaciones y procesos de negocio con los que dar respuesta a todas sus necesidades. Tener como eje central un sistema de TI robusto, probado y escalable sirve como base para poder competir a nivel mundial, y permite a las pymes aprovechar sus ambiciones creativas ofreciendo productos innovadores y servicios de forma original.
Es un hecho conocido que las pymes tienen muchas ventajas sobre las grandes empresas, como la rapidez a la hora de actuar y reaccionar, y el hacer realidad las ideas empresariales en un tiempo récord. A pesar de ello, como consecuencia de la falta de conocimiento o presupuesto, muchas pymes se ven relegadas a una segunda posición cuando se trata de tecnología. Pero esto no tiene porque ser así. La tecnología es un elemento crucial que facilita el crecimiento; de hecho, el valor que puede generar es considerablemente mayor cuando se aplica de forma integrada y escalable. Las pymes también tienen la oportunidad de aprovechar la experiencia de las grandes empresas que ya han hecho ese viaje a la hora de elegir a los socios tecnológicos con la experiencia y el conocimiento adecuado de la región e industria a la que se desean dirigir.
Hoy en día la realidad es que no hay nada que frene que las pymes se puedan aprovechar de los beneficios que aporta la globalización al mantener una relación estrecha con los mercados locales; el éxito de esto depende en gran medida de cómo se utilice la tecnología para conseguirlo.

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Redacción TICPymes

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