Con una apuesta clara por construir una cadena de suministro más democrática y transparente, este primer marketplace del sector agrario en España ha redefinido la manera de cultivar, adquirir y consumir productos agrícolas. Este cambio de modelo productivo pasa por que el productor cultive lo que realmente se vaya a consumir. Promueve el vínculo directo y un compromiso entre productores y consumidores. A través del CrowdFarming el consumidor final se vuelve partícipe del proceso de cultivo de sus alimentos.
CrowdFarming es una nueva cadena de suministro de alimentos que permite a las personas adoptar o plantar árboles en cualquier parte del mundo para recibir posteriormente sus cosechas.
Una de las claves de esta nueva cadena es hacerla más simple y eficiente para conseguir evitar el enorme desperdicio de alimentos provocado en la cadena de suministro tradicional. La logística es la piedra angular y debe estar acompañada de una solución tecnológica que ayude a gestionar todas las fases del proceso, desde la recolección del producto hasta su llegada al cliente final.
En esta línea, la implantación de soluciones tecnológicas punteras como Stripe, ha sido determinante. Stripe es una plataforma que simplifica el proceso de pago a los compradores de cualquier lugar del mundo y que ayuda a desarrollar cualquier negocio a través de internet. “La tecnología de Stripe nos ha permitido una transparencia y escalabilidad en el negocio que hace un par de años no habría sido posible” comenta Gonzalo Úrculo, agricultor de naranjas y cofundador de CrowdFarming. “Gracias a Stripe Connect pequeños productores como nosotros, podemos recibir el pago por la adopción de árboles o animales de consumidores de cualquier parte del mundo. De la noche a la mañana empiezas a trabajar mucho más motivado, sabiendo que hay alguien que espera la cosecha que estás produciendo”, continúa Gonzalo Úrculo.
Optimización de las ventas
CrowdFarming nació con vocación internacional y actualmente tienen clientes en 22 países siendo sus principales mercados Francia, Países Bajos, Alemania, Gran Bretaña y Suiza donde genera la gran mayoría de sus ventas. Sus orígenes están en un ecommerce de venta de naranjas del huerto de su abuelo donde la mayoría de las ventas las hacían a países del norte de Europa, donde la fruta de fresca y de cultivo ecológico es muy valorada.
La tecnología de Stripe ha jugado un papel muy importante en el desarrollo del marketplace así como en su internacionalización, ayudándoles a adaptarse a la idiosincrasia de pago local de cada usuario en cada país con la integración de nuevos sistemas de pago. Los clientes de CrowdFarming vienen de muchos países con lo que las necesidades de sistemas de pago son múltiples. Al mismo tiempo ofrece unas garantías añadidas en el pago de la mercancía a los agricultores. A través de la API de Stripe Connect los agricultores están informados de manera individualizada y en todo momento de sus transacciones, lo que ayuda a generar confianza en la plataforma a un sector no muy familiarizado con el ecommerce.
“La digitalización de la industria agroalimentaria es uno de los grandes retos para el ecommerce. La alimentación es uno de los sectores que más lentamente está entrando en el proceso de la venta online y de los que mayor proyección internacional tiene por la alta estima de los productos españoles en el exterior. Iniciativas como la de CrowdFarming demuestran el potencial de un mercado de alto valor tanto para productores como para consumidores y donde la gestión de los pagos es parte de la propuesta de valor del marketplace impactando directamente en el éxito del mismo”, comenta Borja Santos, head of Stripe para España y Portugal.