CRIM va dirigido a aquellos creativos que han visto en el autoempleo y en el emprendimiento una oportunidad y necesitan adquirir conocimientos para poner en marcha su proyecto.
El precio para disfrutar del espacio es de 100 euros mensuales, e incluye encuentros semanales, charlas y la participación en los dos mercados de creadores que se organizarán durante el año; donde los miembros de CRIM pondrán enseñar y vender sus productos.
También podrán disfrutar de asesoramiento empresarial, un espacio físico de trabajo donde desarrollar las tareas más burocráticas y difusión a través de los canales de comunicación del espacio.
Detrás de CRIM se encuentra el CREC Coworking, un proyecto que nació en 2013 como el primer espacio de apoyo a emprendedores en Barcelona.
Desde entonces, cerca de 200 profesionales de diversos sectores han desarrollado sus proyectos profesionales a través de CREC.