En España hay más de 3.000 startups, pero sólo el 1% de ellas está preparada para afrontar un exit según Ad&Law.
Un exit es una decisión estratégica con la que las startups pueden lograr importantes beneficios económicos vendiendo acciones. Sin embargo, para cotizar en la bolsa española se exigen muchos requisitos económicos, como un capital mínimo de 1.202.025 euros, unos beneficios mínimos, etc.
Por todo ello, cotizar en bolsa no sale barato. Ante esto, recuerdan que también existe el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), una opción más económica. No obstante, esta alternativa no acaba de funcionar y ha tenido grandes fracasos.
Además de los elevados costes, un exit tiene otros inconvenientes como que suele obligarse al emprendedor a seguir vinculado al proyecto y a no vender un determinado porcentaje de sus acciones durante un tiempo determinado para dar más seguridad a la iniciativa, lo que resta libertad de movimiento.
