Everis, consultora multinacional de negocio, junto con el Observatorio de la lndustria 4.0, han presentado el III Estudio SMART INDUSTRY, la tercera edición de un informe que tiene como objetivo evaluar el estado de las empresas en España en lo que respecta a la implantación de la industria 4.0, así como establecer nuevos hitos en el camino hacia la transformación digital. En este estudio han participado empresas que superan una facturación total de 33.500 millones de euros en el último año y el 78% de las respuestas proceden de altos directivos de las compañías participantes que tienen una media de 2.120 empleados.
El informe arroja que el 52% de las empresas ha mantenido su actividad y solo el 4% no ha sido capaz de teletrabajar durante la pandemia de la COVID-19, a pesar de que solamente el 19% tenía contemplada una contingencia de este calibre.
En los últimos tres años la industria española que contaba con un Plan de Transformación Digital ha pasado de ser del 26% en 2018 al 70% en 2020.
Industria 4.0 y COVID-19
La elaboración del informe se ha visto claramente condicionada por la situación económica y sanitaria originada por la epidemia de la COVID-19 y se han evaluado una serie de factores que han evidenciado que solamente el 15% de los encuestados ha tenido que suspender temporalmente su actividad.
Además, ha permitido comprobar la inclusión de las nuevas tecnologías en los planes estratégicos de las empresas. Entre ellas se encuentra el IoT (Internet of Things) cuya adopción se ha disparado por las medidas de teletrabajo que muchas compañías se han visto obligadas a adoptar. También destaca el RPA que, ante la necesidad de concienciación de flexibilidad generada por la COVID-19, es atractivo para muchas empresas por la escalabilidad, diversidad y flexibilidad que caracteriza a esta tecnología. Ante esta crisis sanitaria, esta solución ayuda a varias organizaciones de salud a automatizar la notificación de pruebas PCR, la adquisición de suministros y el procesamiento de los datos de los pacientes, entre otros.
Desde una parte más científica, el uso de técnicas de deap learning en bioinformática estápermitiendo que en pocas semanas los científicos hayan descifrado el genoma de la COVID-19, por lo que el uso de las capacidades analíticas sobre volúmenes ingentes de datos (Big Data) permite acelerar los procesos de investigación. Y a consecuencia de la falta de recursos, la fabricación aditiva por impresión en 3D, ayudó a dotar del material sanitario (mascarillas, pantallas…) necesario para poder abordar la pandemia al maximizar las condiciones de seguridad. En el caso de los robots autónomos, se están testando robots que, mediante inteligencia artificial, desinfecten superficies contaminadas para ayudar a los hospitales sobresaturados en la lucha contra esta infección.
Según Manuel Yagüe, director ejecutivo de Operaciones en everis “La introducción de estos paradigmas supone un crecimiento exponencial en la industria a través de la tecnología, pero también ayudan a combatir situaciones excepcionales que requieren de una adaptación rápida”.
“El 63% de las empresas encuestadas tenía definidos planes de contingencia con anterioridad a la pandemia COVID-19, sin embargo, el 81% de estas no contemplaba una eventualidad del tipo que hemos sufrido. En este contexto, el 52% de las empresas ha podido seguir con su actividad, un 33% ha tenido complicaciones en la cadena de suministro y el 15% se ha visto obligada a suspender temporalmente la actividad”, ha añadido.
Según Enrique Ramírez, presidente del Observatorio de la Industria 4.0, “una de las palancas clave para la reactivación del consumo y la confianza en el empleo estará en la competitividad de la industria española a través de su transformación digital, que, sin duda, nos ayudará a relanzar nuestra economía. Las empresas y no solamente las españolas empiezan a ver los beneficios que la Industria 4.0 nos aporta, no sólo en cuanto a la innovación en los productos y en los procesos sino también a la posibilidad de la creación de nuevos modelos de negocio. Tenemos que encontrar los nuevos paradigmas dentro de nuestras empresas que nos permitan seguir reduciendo los costes directos e indirectos y que nos ayuden a competir con nuestras exportaciones en una economía cada día más globalizada”.