1. Insistencia. Si crees en tu proyecto debes insistir hasta el último aliento. Debes continuar en tu empeño a pesar del posible fracaso inicial y las críticas o el rechazo.
2. Imaginación. En el mundo en que vivimos casi todo está inventado, debes usar la imaginación para encontrar aquello que el mundo necesita o una forma diferente de hacer algo que ya existe. La imaginación te aportará diferenciación frente a la competencia.
3. Motivación. El camino al éxito es arduo y complicado, por ello debes motivarte constantemente. El emprendimiento es una carrera de fondo, por lo que para afrontar el día a día es necesario estar preparado física y mentalmente.
4. Focalizar. Es importante mantener el foco de tu proyecto sobre una sola cosa concreta y mantenerse hasta lograr los objetivos deseados. Si empiezas a dispersar tus efuerzos antes de dar el primer gran paso acabarás por ver como se cae el castillo de naipes. Es mejor ir poco a poco y focalizando en acciones concretas.
5. Ser experto. Para triunfar en un sector no es necesario ser el mejor, pero sí uno de ellos. Por eso es importante ser un experto en la materia a la que te dedicas, ya que eso también te permitirá mostrar tus conocimientos ante tus clientes y vender con mayor facilidad tu producto.
6. Dedicación. Hay que echarle horas y trabajo antes de lograr tocar el éxito con las manos. Nada llega facilmente, por lo que la dedicación en tu proyecto es un aspecto muy necesario en el camino hacia la cima.
7. Entusiasmo. Las personas triunfadoras llegan arriba gracias al entusiasmo que ponen en cada cosa que hacen. Esta pasión por tu trabajo se proyectará en él y el éxito acabará llegando solo.
8. Ser de utilidad. Debes ofrecer algo de valor para el público. Si tu porducto no es de utilidad o no tiene una real demanda en el mercado nunca podrás triunfar con él. No solo debe convencerte a tí, también deben quererlo los demás.
