Es cierto que existen workaholics por vocación e incluso por devoción. Sin embargo existen numerosos presuntos adictos al trabajo que lo son por pura necesidad, son aquellos autónomos que al final del día apenas tienen fuerzas para desatarse los cordones de los zapatos. Antes de responsabilizar al planeta de tus desgracias y sumirte en un depresivo estrés que puede desembocar en verdadera angustia preste atención a sus hábitos de trabajo.
Muchas veces un simple rectificado o uno correcto establecimiento de prioridades disparan su productividad, reducen su jornada y amplían su felicidad, que al fin y al cabo es la meta de todos. Comprobará que en definitiva se trata de enfocar bien tu mente y energía.
De la mano de Sussette Solorzano les mostramos 5 tips destinadas a mejorar su productividad personal.
• Evalúa tus hábitos
Algunos emprendedores se olvidan hasta de comer con tal de avanzar en el trabajo. Otros se acuestan abrazados al Smartphone en lugar de a la almohada. Si ese es su caso, lo está haciendo realmente mal. El descanso, la alimentación o el sedentarismo afectan a tu energía y concentración y por ende lastran gravemente tu productividad.
Ninguna alerta o app te va a ayudar en este sentido. Revisa tus rutinas. Ordena tu día.
• Fija tus prioridades
Aunque te creas capaz de todo recuerda el sabio refranero español: “Quien mucho abarca, poco apierta”. Pasar de una tarea a otra constantemente es muy poco productivo. Tardas el doble que dedicándote concentrado a una única tarea. El multitasking divide tu atención… y es entonces cuando suceden los errores.
Define tus prioridades.
• Administra las pausas
¿Sabías que una persona pasa una media de cuatro horas al día delante de una pantalla? ¿Sabías que eso supone 13 años de tu vida? Reacciona, no desperdicies tu tiempo. Maneja las interrupciones y aíslate del ruido exterior, sea el grupo de Whatsapp de tus amigos o llamadas intempestivas no profesionales.
• Adopta tu propio sistema
Explora hasta dar con tu propio sistemaque debe reflejar tu propia personalidad. Algunos se sienten muy cómodos dentro de un caos organizado. Sin embargo ten presente que lo que le funciona como la seda a uno no tiene por qué funcionarte a ti.
