Los desperfectos en los envíos de las bicicletas de Van Moof empezaban a convertirse en un problema para esta marca. Para resolverlo, decidieron estudiar el comportamiento de los transportistas y se dieron cuenta de que estos empleados tratan con mucha delicadeza las mercancías más frágiles como televisiones, pero no tienen tanto cuidado con otros productos, como era el caso de sus bicicletas.
Su solución fue imprimir la silueta de televisores en sus cajas para hacer creer a los transportistas que lo que están cargando son delicadas pantallas planas. Según afirman desde la marca, los daños de transporte se han reducido entre un 70 y un 80 por ciento, tal y como recoge La Criatura Creativa.
Una estrategia que mantenían en secreto hasta que un periodista del Wall Street Journal tuiteó una foto en la que contaba la iniciativa. La creatividad en las marcas también sirve para resolver problemas, como es el caso de esta marca de bicicletas.