Promobot es un robot que tenía ganas de conocer el mundo. Su trabajo es hacer de azafato en grandes establecimientos, centros de exposiciones, teatros o centros de negocios, algo así como un humanoide anuncio que se relaciona con los clientes para ayudarles.
Pero ante un descuido de sus ingenieros, que se dejaron la puerta del laboratorio abierta, el robot no lo dudó y salió a conocer mundo. Concretamente las calles de la ciudad rusa de Perm.
El robot se acabó dando un paseo tan largo como su batería y llegar hasta una carretera, donde cortó el tráfico a los vehículos.