Hace sólo una semana, Ed Ho, vicepresidente de Twitter, tuvo que pedir perdon por la lentitud de la compañía a la hora de frenar el acoso y los ataques personales en la plataforma y prometió una estrategia. Y lo prometido es deuda. La red social Twitter comenzará a filtrar los mensajes de baja calidad, el spam o los «tweets» que contengan insultos o amenazas en un intento de frenar los ataques personales y abusos que rutinariamente se producen en la plataforma.
Dichos mensajes seguirán estando disponibles, pero separados en una pestaña denominada «respuestas menos relevantes» que permanecerá oculta salvo que los usuarios decidan expandirla.
Además, a partir de ahora habrá una «búsqueda segura», que elimina de los resultados tweets con palabras ofensivas o imágenes polémicas. Este filtro podrá ser activado y desactivado a voluntad por cada usuario.
También tratará de impedir que los usuarios que hayan sido expulsados del servicio se vuelvan a registrarse en la red social empleando algoritmos y un equipo humano dedicado a descubrirlos.