La “nueva normalidad” ha acelerado a marchas forzadas la digitalización de procesos y áreas que nunca antes habíamos imaginado. Así lo confirma una reciente encuesta de SAGE a más de 350 empresas españolas que concluye que el 48% de las empresas encuestadas invertirá en digitalización como parte de su estrategia empresarial para adaptarse a la situación actual tras la crisis, mientras que un 40% ya ha adoptado medidas relacionadas con la digitalización de sus negocios (software, e-commerce…).
Sobrevivir y crecer en este contexto demanda nuevas formas de trabajar, más automatizadas y eficientes, que ayuden a los equipos a ser más productivos. En este sentido, la transformación digital es ahora clave para las pymes y autónomos que necesitan ahorrar tiempo y dinero y centrarse en hacer crecer su negocio.
Muchas pymes y autónomos no sentirán la necesidad imperiosa de empezar esta transformación, pero deben saber que no se trata de adaptarse únicamente a la nueva situación, sino de tener importantes beneficios a corto y a largo plazo centrados principalmente en el ahorro de tiempo y dinero. El primer paso para empezar con esta adaptación es realizar un diagnóstico inicial del estado del negocio en cuanto a digitalización, desarrollar una estrategia concreta, introducir las herramientas digitales más eficaces y formar al equipo. Es imprescindible actuar sobre las áreas clave de nuestro negocio para mejorar y optimizar recursos. Digitalizar los procesos es primordial, requiere de grandes esfuerzos y dedicación pero influye directamente en la mejora de la cuenta de resultados. En este sentido, existen herramientas y plataformas digitales, como Nomo, muy intuitivas y sencillas de usar que facilitan la digitalización de la gestión fiscal. También es necesario incorporar herramientas de gestión de negocio, de contabilidad, sistemas para maximizar la relación con el cliente, soluciones de gestión de equipos y productividad, y servicios de almacenamiento en la nube. Hay que atreverse a afrontar todos estos cambios y a ser capaz de modificar formas de hacer y trabajar todavía tradicionales. Un paso también importante es apostar por una gestoría digital por el ahorro de dinero y tiempo que supone y la facilidad de llevar el control del negocio más al día.
La digitalización ha venido para quedarse y una vez se apuesta por ella se abre un universo de ventajas: permite gestionar el negocio desde cualquier lugar y en cualquier momento evitando los desplazamientos; reduce sustancialmente el tiempo en realizar cualquier tipo de gestión; permite llevar un mayor control de las finanzas y contabilidad; aumenta la productividad y la eficiencia de los equipos; y mejora la relación con el cliente.
En este contexto, Nomo nació con el objetivo de ser una herramienta útil para hacer crecer autónomos y micropymes y digitalizarse. Ahora más que nunca este segmento empresarial necesita impulsar esta transformación para salir reforzado de esta situación de crisis y de grandes oportunidades a la vez. Y para ello, es fundamental que puedan dedicar todos sus recursos y esfuerzos a su actividad en vez de a tareas administrativas, contables y fiscales que no les aportan crecimiento.
La digitalización es la base para el crecimiento y para la mejora de la productividad.
