Adiós a las guías de tallas: la tecnología se alía con los ecommerce de moda

Iñaki García, CEO de uSizy

Publicado el 04 Jun 2019

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Cualquiera que esté leyendo habrá realizado compras online: entradas de espectáculos, libros, electrónica…, ¿y ropa o calzado? Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la moda ocupa el tercer lugar en volumen de negocio en cuanto a comercio electrónico en España (más de 10 millones de españoles hemos adquirido algún producto de este ramo en 2018), pero la mayoría de nosotros aún dudamos en elegir bien la talla y esto causa un verdadero problema a las tiendas online.

El comercio electrónico no deja de crecer en nuestro país y a nivel mundial. Tanto establecimientos puramente online, nacidos en la era de Internet, como grandes retailers ‘de toda la vida’ no pueden obviar la demanda de inmediatez, de poder comprar cualquier producto, desde cualquier sitio y a cualquier hora del día. Dentro de muy poco llegan, además, las rebajas y se espera que las cifras de ventas online se incrementen de forma importante.

Si atendemos a los datos generales de comercio electrónico, la facturación total en 2018 ha alcanzado los 40.000 millones de euros en España, según la CNMV, en total 159 millones de transacciones solo durante el pasado año (un 34,8% más que el ejercicio anterior). La moda se mantiene en tercer lugar en volumen de negocio en ecommerce, tan sólo por debajo del sector turístico y el transporte aéreo, y acapara una buena parte de las compras totales: según datos de Kantar, en 2018 el 7,4% de las ventas de moda en España se realizó a través de la Red.

Es sin duda un negocio boyante, pero no está exento de dificultades. Una de ellas es la gran cantidad de devoluciones que se produce en este sector de la ropa y el calzado. Porque, ¿cómo elegimos bien nuestra talla, teniendo en cuenta que además sigue sin haber un baremo unificado y común entre los diferentes fabricantes?

Hasta ahora las tiendas online han estado utilizando las tradicionales guías de tallas, basadas en medidas de altura, pecho, cintura, pierna, etc. Pero probablemente pocos usuarios conozcan sus medidas exactas, y no siempre tendrán a mano una cinta métrica. Sobre todo, teniendo en cuenta que, cada vez más, estas compras online se realizan desde un teléfono móvil (el número de compradores a través de móvil en España ya era del 42,7% en 2017) mientras esperan al autobús, en la consulta del médico o desde cualquier otro lugar. Y aún midiéndonos, no sabemos la ubicación exacta de la cinta métrica para realizar una correcta medición. Por todo ello, estas guías de tallas tienen los días contados. No resuelven el problema al usuario, son genéricas, ineficientes e inútiles.

Esto siempre ha sido un gran problema. Por un lado, por la insatisfacción que causa al consumidor, y por otro por el enorme volumen de devoluciones, que complica los procesos y hace perder dinero a las empresas y por las ventas pérdidas debido a las dudas del usuario en la elección de talla. De hecho, según el Informe de la Moda Online en España, el 41% de los compradores de moda online adquiere varias tallas para garantizar el acierto y con la intención de devolver después el resto, y el 89% ha devuelto alguna de sus compras online.

Cuando un cliente ha tenido que devolver productos un par de veces, la desmotivación y la frustración hacen que pierda el estímulo para seguir comprando ropa a través de Internet o en ese comercio en particular. Por todo ello, estimamos que cada día que pasa un ecommerce con guías de tallas está perdiendo como mínimo un 5% de su negocio.

Es cierto que hay ya muchos retailers que ya están empezando a utilizar otro tipo de medidas, pero otros (desde pequeños comercios de nicho hasta grandes superficies como El Corte Inglés) aún no lo han resuelto. En el caso de las más grandes, con enormes volúmenes de marcas y de productos gestionados diariamente a través de su ecommerce, resolver el problema de acertar en la elección la talla es uno de los principales retos a los que se enfrentan en la actualidad.

La solución a esta compleja situación está, cómo no, en la tecnología. La inteligencia artificial y el machine learning ya son capaces, mediante algoritmos, de recomendar la mejor talla para un usuario a través de medidas simples como la altura y el peso, y recopilando medidas y tallas validadas por prenda, así como miles de compras con éxito (sin devolución), optimizando así la tasa de acierto. El resultado es una tasa de conversión en venta y devoluciones mucho más alta que la media.

El software de uSizy, por ejemplo, ofrece un recomendador que selecciona la talla exacta de ropa y calzado de cualquier marca en una tienda de comercio electrónico, y ya lo utilizan algunos de los comercios online más importantes de moda, deporte y calzado para mujer, hombre y niño. En deporte es el recomendador de tallas número 1 mundial, y la mayoría de los equipos de fútbol, ligas americanas, automovilismo, tiendas de montaña, ciclismo, tiendas de deporte, etc., lo han integrado ya en sus tiendas virtuales, consiguiendo reducir en más de un 20% la tasa de devoluciones por error de talla.

Sin duda, la tecnología es siempre un aliado eficaz, y la generalización de este tipo de software incorporado al comercio electrónico permitirá al sector de la moda optimizar sus costes, incrementar sus ventas y fidelizar a sus clientes.

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Redacción TICPymes

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