El Gobierno aprobó, tras el pasado Consejo de Ministros, «un paquete de medidas de carácter fundamentalmente recaudador y alejadas de las promesas de mejorar la presión fiscal» que para los autónomos se anunciaron durante la campaña electoral, según declara en un cominicado la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos. “Nuevamente son los autónomos los primeros perjudicados por los acuerdos adoptados”, asegura la Comisión Ejecutiva Nacional de la organización tras estudiar estos acuerdos.
En concreto son dos las medidas que, en opinión de UPTA España, «perjudicarán en gran medida a los autónomos». El incremento del IRPF, «suficientemente alto y gravoso para aquellos profesionales que, por su condición de autónomos, no tributan por el impuesto de sociedades y lo hacen por IRPF«, y la desaparición de las bonificaciones del gasóleo profesional para el sector del transporte.
El incremento del IRPF entre un 0,75 y un 7% supondrá, por término medio, un aumento en la tributación por rendimientos de la actividad económica de los autónomos de entre un 3 y un 5%, mientras que se está anunciando para las empresas societarias una reducción del 5% en el Impuesto de Sociedades, “lo que podría ampliar la brecha entre ambos en un 10%”, señala César García, secretario de Política Sectorial de UPTA España.
La patronal se queja de que estas medidas aumentan la presión fiscal para el millón de autónomos que tributan en estimación directa, y son un obstáculo añadido para que los futuros emprendedores y los jóvenes no vean atractivo el emprendimiento como salida al mercado laboral. “Esperamos que la anunciada revisión en los módulos de cotización, que afectarían a otro millón de autónomos, traigan noticias más esperanzadoras”, comenta García.
por otro lado, la supresión de las bonificaciones del gasóleo profesional para el sector del transporte «no llega en el mejor momento profesional del sector y supondrá una recaudación de aproximadamente 250 millones de euros».
Si bien es cierto que existe una Directiva Europea que obliga a incrementar en 2,8 céntimos de euro cada litro de gasóleo, “también es cierto que el peso y la importancia del sistema de transporte por carretera en España daba juego más que suficiente para haber negociado con la UE una moratoria de aplicación de la directiva”, explica el secretario ejecutivo de Política Sectorial de UPTA.
Para la Organización de autónomos lo más preocupante es que, mientras los céntimos de subida repercutirán en el precio final que pagarán los consumidores por los productos que compren, los autónomos del transporte no podrán aplicar en sus tarifas estos incrementos, “perdiendo una vez más poder adquisitivo y capacidad económica”, aclara García.
La Comisión Ejecutiva Nacional de UPTA España espera que las próximas medidas que se aprueben vayan más dirigidas a la promoción e incentivación de la economía y del consumo como elementos fundamentales de desarrollo.