Algunas de las empresas más grandes del mundo han sufrido brechas en sus sistemas de ciberseguridad que han puesto en peligro los datos de centenares de millones de consumidores o usuarios.
El ritmo al que evoluciona la tecnología y el hecho de que las empresas están más conectadas que nunca con otras organizaciones han puesto en especial alerta a los responsables de tecnologías de la información que, a su vez, han incrementado la presión sobre los órganos de gobierno de las empresas.
Las compañías empiezan a mostrar síntomas de “ciberfatiga”, es decir, cansancio ante la alarma constante que implican estos nuevos riesgos que requieren una revisión continua de presupuestos, tecnologías y potenciales amenazas.
El informe How to bounce back from cyber fatigue recoge las principales causas, consecuencias y recomendaciones para comprender y afrontar un nuevo reto al que empiezan a hacer frente las empresas.