El Gobierno se prepara ya para la realización de la Campaña de Comunicación Institucional sobre la reforma energética, aprobada por el pasado mes de julio, y que incluye un ajuste de 4.500 millones de euros anuales, de los que 2.700 millones serán asumidos por las compañías a través de modificaciones en sus retribuciones, 900 millones por el Estado a través de los Presupuestos Generales (PGE) y 900 millones de euros por los consumidores a través de una subida de la luz.
Con esta reforma, el Gobierno considera que «equilibra definitivamente el sistema eléctrico al evitar la generación de nuevo déficit de tarifa y, con ello, que no se acumule más deuda eléctrica a los actuales 26.000 millones de euros».
José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, junto al ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, se desplazó la pasada semana a Nueva York para explicar a los inversores y analistas la nueva reforma energética. Anteriormente ya había acudido a Londres con el mismo objetivo.
La reforma ha sido cuestionada tanto por las compañías eléctricas tradicionales como por las dedicadas a las energías renovables ante la duda sobre la rentabilidad de las instalaciones renovables, que ha lastrado las cotizaciones del sector de ‘utilities’ en Bolsa.