Zara incorporó hace tres años un pinganillo para sus dependientes, el sistema RFDI (identificación por radiofrecuencia, en sus siglas en inglés), que hoy permite chequear si tienen la talla de una prenda disponible en tienda sin necesidad de ir al almacén, o saber en tiempo real el número de camisetas de un modelo concreto que hay en los establecimientos de una zona determinada.
Esta tecnología que permite identificar los productos ya existe, pero Inditex ha sido el primer grupo que ha logrado introducirlo en las alarmas de las prendas.Permite contabilizarlas una por una y hacerles un seguimiento desde que el proveedor las envía hasta que se venden en la tienda. Una especie de GPS personal e intransferible para cada producto con el fin de tenerlo controlado en todos los pasos de la cadena.
La alarma de la prenda tiene dos usos, por un lado hace de DNI y por otro la asegura contra los robos. La ventaja con respecto a otros sistemas es precisamente que esta información va grabada sobre la alarma y no sobre etiquetas, lo que hace que el sistema sea sostenible y se pueda reciclar.
Cada alarma tiene una vida media de 100 usos, aproximadamente. De momento, este sistema, que empezó a probarse hace tres años, está operativo en más de 1.500 tiendas de Zara en 48 países, donde ya está implantado por completo. La idea es que en este año llegue a 2.000 centros.
Al cliente le permite saber en tiempo real si hay la talla o el modelo de prenda que quiere comprar en una determinada tienda y a los trabajadores les sirve para comprobar, por ejemplo, si el pedido que llega al almacén coincide con el que notifica el proveedor y todo a través de un iPod.