Reducir los gastos indirectos sigue siendo una asignatura pendiente para las empresas españolas: 8 de cada 10 organizaciones creen que estos son “mejorables”, según una encuesta de BravoSolution a compañías de distintos sectores y tamaños.
De hecho, el 67% ya utiliza alguna herramienta, generalmente basada en la contabilidad de la empresa, para analizar distintos parámetros: qué, quién y cómo compra; dónde se desvía el presupuesto; dónde no coinciden sus costes de compra con los precios de mercado; o cómo disminuir gastos siendo más eficientes.
Sin embargo, la mayoría sigue utilizando sistemas tradicionales para aprender a hacerlo. Y estos métodos no son suficientes para identificar exactamente dónde y cómo se puede ahorrar, por lo que se recomienda implantar nuevas herramientas, como las plataformas electrónicas, que proporcionen un reporte completo del gasto.
Según Pablo Parellada, Director General de BravoSolution, “es importante optimizar las categorías de gastos indirectos en las que se pronostique que hay recorrido de ahorro. A veces es difícil identificar dónde se esconden estos ahorros, por los que es recomendable acudir a una consultora especializada que ayude a detectar las posibilidades”.
Aunque los software de compras ofrecen mayor transparencia y visibilidad, simplificación en los procesos y recopilación de datos y ahorros significativos, el uso de la tecnología está creciendo y ayudando a la especialización de los departamentos de compras.
El departamento de compras, más importante por la crisis
Un 83% de las compañías españolas admite que el departamento de compras ha crecido en importancia debido a la crisis económica. Aunque 3 de cada 4 (77%) no externalizan su función de compras, cada vez más departamentos confían en socios externos para profesionalizar estos servicios, que simplifican, agilizan y aportar valor a la organización.
“Cada vez es mayor la cifra de departamentos de compras que confían en socios externos para profesionalizar esta función. Contar con organizaciones especializadas simplifica y aligera el proceso y aporta valor a la organización. Además, es una manera de descargar al departamento de tareas pesadas y repetitivas”, añade Pablo Parellada.
La tendencia a medio plazo será ir incrementando la externalización de las operaciones de compras, lo que permitirá a los departamentos de compras centrarse en los aspectos que más valor aportan a la compañía.
De hecho, la consultora constata que, en los próximos años, todas las compañías, sin importar su tamaño, tendrán un departamento de compras independiente centrado en optimizar costes. Igualmente, negociación y aprovisionamiento pasarán a ser dos áreas diferenciadas dentro del departamento.