OPINIÓN

Nómadas digitales: lejos de la oficina, cerca de la empresa



Dirección copiada

La digitalización ha permitido que numerosas personas trabajen a distancia y no tengan que vivir en el mismo lugar geográfico donde se ubica la empresa

Publicado el 27 sept 2023



Gloria Martínez Rubert, Head of Marketing en PayFit

Los nómadas digitales no distan mucho de la verdadera definición de la propia palabra, pues hablamos de personas que transitan de un sitio a otro, sin establecerse en un lugar de forma permanente, manteniendo tanto su empleo como sus condiciones laborales. Un portátil, un smartphone y conexión a internet es todo lo que necesitan aquellos que abandonan el sedentarismo de la oficina en busca de un nuevo territorio con mejor calidad de vida. Y es que, si bien la pandemia nos arrebató infinidad de cosas, también trajo consigo otras como el teletrabajo, que llegó para quedarse, evolucionando y dando lugar a otras modalidades -como ésta- que permiten un desarrollo profesional y personal óptimo.

Por ende, como en cualquier “relación a distancia”, la comunicación y la fijación de objetivos entre el manager y el empleado cobran un papel protagonista en base a mantener la productividad y la cohesión del equipo, a pesar de los kilómetros que mantengan a ambos separados. Lograr esta meta de comunicación eficiente entre los miembros de la empresa, requiere de la combinación de herramientas tecnológicas adecuadas, el establecimiento de procesos claros y la atención a las necesidades, tanto individuales, como colectivas.

Trabajar por objetivos, clave en los nómadas digitales

Aunque es cierto que este concepto de empleo abre las puertas al trabajo simultáneo en diferentes puntos de nuestro planeta, es conveniente tener en cuenta que los quehaceres, por muy lejos que se hallen los empleados, no deben perderse de vista. En primer lugar, sigue siendo crucial el establecimiento de objetivos entre el empresario y el trabajador para un correcto y próspero funcionamiento de la empresa. Desde la fijación de metas, hasta la posterior evaluación de su rendimiento, pasando por la motivación, los enfoques y la planificación, no serían alcanzables sin una comunicación efectiva en el entorno laboral.

Unos objetivos que han de ser alcanzables, realistas y que, a su vez, permitan al empleado conocer cómo llegar hasta ellos. Algo que, sin duda, supondrá una mayor eficiencia, esfuerzo y motivación por su parte. Todo ello desembocará en una futura cadena de beneficio mutuo y en un mayor éxito organizacional.

Conseguir tal compromiso en los trabajadores a distancia, en aras de un crecimiento y desarrollo profesional, paralelo al de la propia empresa, puede suponer un desafío. Por tanto, personalizar y asignar metas alcanzables para cada uno de los empleados-nómadas podría ser el primero de los incentivos. La comunicación constante vuelve a ser un pilar fundamental de cara a mantenerlos activos en el equipo a pesar de la distancia, el reconocimiento y recompensa de su desempeño, e incluso para fomentar su autonomía y responsabilidad, así como su desarrollo profesional y adquisición de nuevas habilidades.

Además, para el empresario, el seguimiento de las tareas de un empleado a distancia puede suponer un reto a fin de asegurarse de que se cumplan los objetivos y se mantenga la productividad, e incluso se aumente por la motivación del trabajador satisfecho por llevar a cabo sus tareas desde donde más le apetezca. Y, teniendo en cuenta lo anterior y, por supuesto, las necesidades de cada uno de los trabajadores, es importante encontrar un equilibrio entre el seguimiento necesario y la confianza en la autonomía de los empleados. El objetivo es garantizar que las tareas se completen de manera eficiente y que los empleados a distancia se sientan apoyados en su trabajo.

Por este cambio estructural en la nueva forma de trabajar, empresas dedicadas a los RRHH ya han desarrollado herramientas que permiten la gestión de objetivos a distancia y a tiempo real, como es el caso de PayFit. De esta manera, las empresas pueden apostar por fortalecer las relaciones mediante una comunicación directa y transparente.

Es aquí donde cogen mucha importancia las reuniones one to one. Se trata de encuentros regulares entre un supervisor o gerente y un empleado individual. Estas “visitas” tienen como objetivo establecer una comunicación más personalizada, discutir el desempeño, los objetivos, el desarrollo y cualquier tema relevante en la compañía, incluso sirven para generar más confianza y poder hablar de otros temas importantes entre empleado y empleador como “vacaciones”, “frustraciones”, “tendencias”…

Estas reuniones se convierten en una rutina laboral muy bien acogida por sus protagonistas y tienen una frecuencia predefinida, bien sea semanal, quincenal o mensual. Su carácter suele ser más informal y orientado a la conversación que el habitual de las reuniones de equipo. Como decíamos anteriormente, con ellas puede mejorar la efectividad de la comunicación, el seguimiento de tareas, el desarrollo profesional, la retroalimentación y el reconocimiento, la construcción de relaciones y el conocimiento del grado de satisfacción laboral de los empleados.

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