Son muchas las empresas, especialmente las pequeñas y medianas que, hasta hace no mucho su venta se llevaba a cabo en exclusiva en el espacio físico, y que ahora están haciendo esfuerzos por adaptarse a los nuevos hábitos de consumo y ofrecer sus productos a los consumidores en un solo click, facilitándoles la compra y manteniendo una experiencia de cliente óptima. Esta es una tendencia que, además, por la situación actual, se ha visto incrementada en los últimos meses. Según datos de Visa (VisaNet) del pasado mes de junio, las compras online han tenido incrementos medios interanuales del 20%.
La confianza de los consumidores en que sus compras online sean seguras es clave para que estas sigan siendo posible. Es por eso que en 2018 se aprobó una directiva europea (PSD2) que entra en vigor el próximo 31 de diciembre, que introduce nuevas medidas para proteger a usuarios y comercios a la hora de gestionar los pagos tanto en las tiendas físicas como en las compras online.
¿Qué significa esta directiva? A partir del 1 de enero, los bancos deben implementar una serie de medidas adicionales para que los pagos sean aún más seguros y ofrezcan una mayor protección contra el riesgo de fraude, introduciendo la Autenticación Reforzada del Cliente (SCA – Strong Customer Authentication, por sus siglas en inglés).
De esta forma, los consumidores al finalizar su compra online puede que tengan que confirmar la operación/su identidad, introduciendo 2 de 3 factores de autenticación: algo que conocen (contraseña o PIN), algo que tienen (móvil u otro dispositivo) y algo que son (huella dactilar, iris, facial).
Si bien es cierto que esta regulación afecta directamente a las instituciones bancarias, los comercios deben conocer en qué consiste y asegurarse de que sus pagos van a cumplir con las nuevas exigencias normativas. De lo contrario, el riesgo existente es que las transacciones que no cumplan con los requisitos de autenticación serán rechazadas y el consumidor no entenderá el porqué. Esto, por supuesto, impactará en el número de ventas exitosas que el comercio online llevará a cabo.
Por tanto, ¿qué debo hacer como comercio?
Lo primero y más importante es comunicarse con su banco o la compañía que proporciona los servicios de pagos electrónicos y pedirles que activen la tecnología que se adapte a la regulación. En mi opinión, la mejor tecnología disponible para cumplir con los requisitos de SCA se llama “EMV 3D Secure”, la que también podría facilitar a sus clientes el pago en teléfonos móviles.
Por último, nuestra recomendación es que los comercios se adapten lo antes posible; el 31 de diciembre no está tan lejos como parece y la adaptación tecnológica puede conllevar un tiempo.
