De la publicidad a la realidad: las medias verdades de las promociones bancarias

En el caso de los préstamos personales, los bancos la utilizan como reclamo para atraer a clientes que necesitan financiación, pero ¿conceden finalmente el tipo de interés promocionado?

Publicado el 11 Oct 2019

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En todo negocio, sobre todo para el cliente, hay una palabra maldita: desde. Una simple preposición que lo cambia todo. En el caso de los préstamos personales, los bancos la utilizan como reclamo para atraer a clientes que necesitan financiación, pero ¿conceden finalmente el tipo de interés promocionado? El perfil financiero, el importe solicitado y la finalidad pueden modificarlo. Desde el comparador financieroHelpMyCash.com han repasado los simuladores de las principales entidades del sector para ver qué ocurre en un préstamo reforma de 10.000 euros a devolver en cuatro años. ¿Dista mucho su coste del de la publicidad?

Préstamos casi el doble más caros que lo anunciado

La primera conclusión es que más de la mitad de los bancos analizados modifican sus condiciones. En este sentido, quien presenta una diferencia mayor es ING: su coste promocionado es del 5,95% TIN (6,12% TAE), lo que supondría reembolsar 11.261 euros. Sin embargo, su simulador indica que para un crédito de 10.000 euros el interés sería del 9,45% TIN (9,87% TAE) y el dinero a devolver tras cuatro años ascendería hasta los 12.047 euros, unos 800 euros de coste extra. Habría que pedir 20.000 euros para conseguir el 5,95% TIN.

En este sentido, el siguiente banco que más cambia sus condiciones es Cajamar, cuya diferencia ronda los 600 euros. Este banco requiere una solicitud mínima de 15.000 euros para que nos apliquen el interés más bajo. Mientras, otros como Santander, Sabadell o BBVA mantienen los costes para sus préstamos, aunque eso no significa que dispongan de la financiación más barata.

Acertar en la elección puede ahorrarnos 1.200 euros

De hecho, la opción más económica pertenece a uno de los que modifica su oferta promocionada. Bankinter permite disponer de 10.000 euros a devolver en cuatro años con un interés del 5,57% TIN y una TAE que crece hasta el 6,29% por la incorporación de una comisión de apertura del 2% y de un seguro de vida (su publicidad indica un 4,95% TIN y un 5,06% TAE).

En el otro extremo se encuentra Banco Sabadell (13,29% TAE), cuya financiación termina suponiendo el pago de 1.300 euros más en intereses que la opción más barata. Si en Bankinter deberíamos reembolsar 11.378 euros, en el Sabadell esa cifra se alza hasta los 12.578 euros, 1.200 euros de diferencia.

El peaje que exige el mejor interés

Otro aspecto interesante que recoge HelpMyCash.com es que más de la mitad de los bancos exige domiciliar la nómina. Además, en tres de ellos la vinculación no queda ahí, ya que también obligan a contratar un seguro de vida o de protección de pagos. De lo contrario, el interés aplicado crece. Si bien llevar la nómina no suele conllevar ningún coste, los seguros sí lo hacen, por lo que tendremos que valorar dos cosas: si nos interesa y si el coste extra que conlleva vale la pena respecto a la rebaja del interés que supone su contratación.

El poder de la negociación

Por último, volvemos al principio: algunos bancos conservan sus condiciones ofertadas para el préstamo que hemos tomado como referencia, pero hay que advertir que eso no significa que todo el mundo vaya a poder disfrutarlas. Son números provisionales. Esas y todas las financiaciones están sujetas a estudio por parte de la entidad. En última instancia, esta decidirá si concede esas condiciones u otras o rechaza la solicitud.

Esa anotación obliga a tomar las cifras con cautela, aunque también se puede mirar de otro modo: una vez nos reunimos con el banco, es una negociación abierta. Cuanto mejor perfil financiero tengamos, más ofertas manejemos y más insistentes seamos, más atractivas serán las condiciones que podremos acordar.

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Redacción TICPymes

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