Todo lo que hay que saber para no pagar más por el móvil cuando viajas fuera de España

A día de hoy, el teléfono móvil o la tablet son imprescindibles en la maleta, aunque es habitual no saber cuánto costarán las llamadas o navegar internet según qué zona se visita

Publicado el 09 Jul 2019

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Hace justo dos años, Europa cambió el escenario de las nuevas tecnologías con la implantación de la normativa que eliminaba el roaming. Desde entonces, ya no existe ese sobreprecio que se aplicaba a la factura por navegar o llamar desde nuestro dispositivo cada vez que viajábamos por los países de la UE. Cualquier ciudadano puede utilizar las redes móviles de cualquier país de la Unión Europea, Islandia, Liechtenstein y Noruega sin coste extra.

Eso sí, la letra pequeña de esta revolucionaria ley es que solo se puede disfrutar de este ‘derecho’ si hay un contrato con una operadora, o lo que es lo mismo, no hay vinculación prepago. Además, hay que llevar a cabo un ‘uso razonable y no abusivo’ del consumo, algo fácil de cumplir porque las operadoras pueden empezar a sospechar a partir del cuarto mes de estancia en el extranjero.

Las consecuencias generales de esta regulación es que el precio medio de los servicios de voz y de datos en roaming en España ha descendido un 95,4%, según un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Así, el precio en llamadas realizadas desde países comunitarios ha pasado desde los 85 céntimos por minuto que se cobraba a principios de 2007 hasta los 3,9 céntimos que costaba en el primer trimestre de 2018. Al mismo tiempo, las llamadas recibidas han pasado a ser un servicio gratuito a lo largo de 2017.

Respecto al uso de datos, los precios han caído un 98,1% en los últimos cuatro años en España. De este modo, el precio por GB ha bajado desde los 200 euros en el segundo trimestre de 2014 a los 4,1 euros en el primer trimestre del pasado ejercicio, aumentado paralelamente el consumo.

Lo que no se ha visto alterado, según el informe, es el coste del SMS, ya que enviarlo dentro del mercado nacional suponía un desembolso ligeramente mayor (6,31 céntimos) que la Eurotarifa aplicada previamente (6 céntimos) desde un país comunitario.

¿Qué pasa fuera de la Unión Europea?

El contexto cambia cuando se sale del Viejo Continente. Una de las opciones es desactivar todos los datos y solo conectarse al Wifi cuando se llega al hotel, se está comiendo en algún restaurante o incluso en algunos establecimientos que permiten a sus clientes utilizar su red inalámbrica.

Sin embargo, las operadoras también ofrecen a sus clientes promociones para hablar y navegar desde el extranjero sin sorpresas en la factura. Un ejemplo es Yoigo, que permite a sus usuarios que el coste de las llamadas sea el mismo para contrato y tarjeta y para cualquier tarifa que tenga si está en un país que no es de la UE ni asociado, gracias al acuerdo de roaming internacional para los clientes en varios países con muchos operadores internacionales.

Las llamadas dentro del país tienen un precio de 1,089 euros por minuto, con IVA incluido, mientras que si es a otro país es de 2,54 euros por minuto. A la hora de recibir llamadas, el coste es de 43,56 céntimos por minuto, el mismo precio que tiene el establecimiento de llamada. Por su parte, la tarifa de los SMS es de 36,30 céntimos (con IVA incluido). Además, navegar por internet cuesta 10,89 euros por mega.

Para controlar los datos que se gasta, la operadora permite poner límite antes de viajar. Así, al llegar al destino al usuario le llega un SMS con un enlace que, al pinchar en él, se puede confirmar que se quiere navegar. Para evitar sustos, al alcanzar los 48,40 euros se vuelve a recibir un SMS con otro enlace, un procedimiento que se repite con los 60,50 euros.

Hay que saber también que si se está cerca de una frontera con otro país, es posible que el usuario se conecte a la red telefónica de un operador extranjero. Cuando esto pasa se activa la tarifa de roaming, que no es la misma que la contratada en España y tiene un coste adicional. Para evitarlo, hay dos opciones. Por un lado, elegir de forma manual el operador en el móvil y escoger Yoigo. Así, cuando se pierda la cobertura de Yoigo el móvil no se conectará automáticamente a una red extranjera. Por otro lado, llamando o enviando un SMS gratis al 622, así como entrando en Mi Yoigo.

Por último, para no tener costes inesperados por descargas automáticas, no hay que olvidar desactivarlas, que se puede hacer en los ajustes del teléfono, o llamando o enviando un SMS gratis al 622.

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Redacción TICPymes

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