La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos, UPTA, ha emitido un comunicado en el que aplaude las tres preguntas que IU ha elevado a la Mesa del Congreso de los Diputados. Dichas preguntas son: ¿Cuál es el balance del Plan Avanza en el sector de los trabajadores autónomos? ¿Cuáles son los objetivos del Plan Avanza 2 en este sector para el periodo 2011-2015? Y ¿Qué medidas piensa toma el Gobierno para potenciar la penetración de las TIC en el sector de los trabajadores autónomos?
UPTA manifiesta de este modo su preocupación por el rotundo fracaso que para el colectivo de autónomos ha venido representando recientemente el denominado Plan Avanza. “Fracaso que continuará de forma más en particular en el llamado AVANZA 2, aprobado este verano por el Gobierno para el periodo 2011-2015 y cuyos primeros pasos están siendo un fiasco”, aseguró César García, secretario ejecutivo de Política Sectorial de UPTA España.
Según sostiene la UPTA en su comunicado, el Plan Avanza, en su primera versión, no ha servido para cubrir la brecha digital existente entre empresas de más de 10 trabajadores y trabajadores autónomos en España. Así lo corrobora tanto el informe estadístico del INE como el informe elaborado por Fundetec y en el que UPTA España participó en su elaboración.
Los datos registrados por ambos estudios -señala el comunicado- certifican que la brecha digital entre autónomos y empresas de más de 10 trabajadores es cada vez más grande, y sin embargo los programas presentados por las organizaciones de autónomos, dirigidos a acercar las nuevas tecnologías de la información a este colectivo, han sido rechazados. En la primera convocatoria de este Plan, con efectos para el año 2011, tan sólo han sido aprobados programas dirigidos a las grandes empresas y centros privados de formación.
Con este tipo de actitud del Ministerio de Industria, UPTA considera que continuará el escaso uso de las TIC por parte de autónomos y microempresas, con lo que el objetivo del plan del Gobierno de “situar a España como líder en el uso de los productos y servicios TIC avanzados”, como pomposamente se dijo tras la aprobación por el Consejo de Ministros, “no será más que un bonito eslogan”, aclara García.