Después de mucho tiempo en crisis, los empresarios necesitan renovar sus vehículos yel leasing se ha convertido en una fórmula muy adecuada a tener en cuenta por pymes y autónomos a la hora de decidir la inversión.
El leasing es la compra por parte de una entidad financiera del coche elegido por el cliente. La entidad lo alquila al cliente, que necesariamente deberá ser empresa o autónomo (no es posible para particulares asalariados), durante un plazo pactado que deberá ser mínimo de dos años, fijando un valor residual. El cliente tiene la opción de comprar el coche a la finalización del contrato pagando el valor residual, siendo esta venta una obligación para la entidad financiera.
El leasing está regulado por las autoridades económicas y la empresa arrendadora (entidad financiera) deberá estar debidamente autorizada para la realización de este tipo de operaciones. El contrato deberá indicar, entre otros aspectos, el importe neto a financiar, el tipo de interés, la tasa anual equivalente, importe de las cuotas e importe neto del valor residual.
¿Qué ventajas económicas y financieras ofrece el leasing?
Al ser adquirido por la financiera, el concesionario factura a la entidad, lo que supone que sea ésta quien soporta el IVA por la adquisición. Este aspecto es muy importante porque reduce en el mismo porcentaje del impuesto la necesidad de liquidez y por tanto de financiación para la compra. La entidad financiera repercutirá el IVA en las cuotas de alquiler y también en la factura de venta del coche por el valor residual al final del contrato.
Los gastos correspondientes a la matriculación del coche serán por cuenta del cliente, incluido el impuesto en aquellos vehículos turismos sujeto a este tipo de impuesto.
Una de las mayores ventajas del leasing es que la entidad financiera tiene la obligación de vender el coche al cliente al final del contrato por el residual pactado (normalmente igual a una cuota). Aunque el leasing nació con la intención de ceder el uso del bien durante el periodo de máxima utilidad, aplicando una amortización acelerada ante el hecho de la rápida obsolescencia de ciertos bienes, la realidad es que, en el caso de los coches, después de vencido el plazo de la operación financiera (normalmente entre cuatro y cinco años), suelen tener un nuevo recorrido y utilidad para el empresario o autónomo, por lo que es muy interesante el acceso a la propiedad. Si no fuesen posibles otros usos, siempre está la opción de venderlo, de tal forma que se recupera buena parte de la inversión realizada con el pago de las cuotas financieras durante el periodo del leasing.
En www.autoplanning.es se puede acceder a un simulador que permite al visitante solicitar una oferta de leasing para el coche que quiera y que puede elegir de entre todas las marcas y modelos que se comercializan en España. Pero lo más interesante es que ofrece la oferta de compra y financiación más económica que consigue de los concesionarios y la completa con información sobre los costes mensuales que supone mantener y reparar el coche, así como del coste previsto del seguro a todo riesgo (obligación que, en el caso de leasing, el cliente asume en el contrato frente a la entidad financiera).
Con todos estos datos, el visitante pyme o autónomo dispone de todo lo necesario tomar la decisión más adecuada, incluso hacer comparativas con otra forma de adquisición.
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