Más allá de ciertas turbulencias de guión, las producciones audiovisuales que llegan desde el otro lado del Atlántico sea en cine o en televisión se caracterizan por unos apabullantes efectos especiales de los que adolecen Los Serrano, por citar un ejemplo. Sin embargo, pocos saben que la magia de Juego de Tronos son responsabilidad de una empresa española.
Next Limit, compañía fundada por el ingeniero español Víctor González e Ignacio Vargas, es ya toda una referencia mundial en la creación de escenarios virtuales y la simulación digital. Hoy es Juego de Tronos, la serie que quita el sueño a millones de fans en todo el planeta, la que se sirve del software creado por Next Limit para recrear las turbulentas aguas de la Bahía de Aguasnegras donde se libra la espectacular batalla naval entre la flota de Stannis Baratheon y el ejército Lannister que custodia Desembarco del Rey.
Sin embargo, también el océano achocolatado de “Charlie y la Fábrica de Chocolate”, el tsunami de “Lo imposible” o el Mordor de “El Señor de los Anillos” son obra de esta empresa española. Tan es así que su talento dentro de la industria fue reconocido con un Oscar de la Academia en 2008 por la espectacular recreación de la lava del Monte del Destino cuando se decidía el futuro de Frodo, Sam, Gollum y el Anillo Único.
“El cine no es sólo arte, también es ciencia”, asegura González en las páginas de la revista One. El ingeniero aventura un futuro digital en el que seres virtuales acabarán por sustituir a los actores de carne y hueso.