Es algo así como una cita ciegas. La startup Waynabox ha tenido la idea de organizar escapadas low cost con un distino final sorpresa. Sólo se necesita 150 euros, tener la maleta lista y, por supuesto, flexibilidad en cuanto al destino. La clave, según los responsables: «organizamos cada escapada como si fuéramos a vivirla nosotros mismos».
Tres amigos ingenieros realizaban un viaje en Interrail y se dieron cuenta de que esa misma filosofía de viaje espontáneo se podría hacer de forma más rápida, pero en avión. Es decir, crear un Interrail del aire. Los fundadores de la plataforma, Pau Sendra, Ferran Blanché y Dani Jiménez, comenzaron a darle forma a lo que hoy es Waynabox.
En el último año, la startup ha logrado una facturación de un millón de euros,y el equipo lo forman 20 personas, frente a las cuatro que trabajaban en la empresa hace sólo un año. El número de usuarios también está creciendo: 2015 se cerró en 8.000, y en lo que va de año ya se han apuntado 2.000 aventureros más.
Desde los aeropuertos de Barcelona, Madrid y Málaga, se selecciona la fecha del viaje -siempre fin de semana-, el número de pasajeros y se accede al catálogo de los 12 destinos disponibles dependiendo del aeropuerto de salida. El precio del vuelo y el hotel es de 150 euros por persona. Una vez hecha la reserva, hay que esperar dos días antes de viajar, cuando el aventurero conocerá su destino.
Buena parte del éxito de esta empresa está en el proyecto Lanzadera, un programa de capital privado impulsado por el empresario Juan Roig para ayudar a que líderes emprendedores creen empresas eficientes. Esta plataforma nació en 2014 como Wayna, pero no fue hasta el evento 4YFN de 2015 cuando se presentó como Waynabox.
Esta start up ya cuenta con algunos reconocimientos. Por ejemplo, el proyecto ganó la segunda edición de Lanzadera, fue una de las empresas premiadas en el Certamen Nacional de Jóvenes Emprendedores 2015 y ha sido proclamada recientemente como vencedora del concurso de ideas de negocio TAP Creative Launch.