Más de moda que nunca, los selfies y los drones se unen en este gadget, para abrir un nuevo campo de la filmación personal. Este selfie-dron es una cámara voladora autónoma de 13 megapíxeles y con capacidad para grabar vídeos 4K. Su uso no está pensado para tomar fotografías desde lo más alto, sino que más bien se trata de un artilugio que te seguirá en todo momento y gracias al cual podrás inmortalizar cualquier instante.
Creada por la empresa china Zero Zero Robotics, con sede en San Francisco, la Hover Camera se comporta exactamente igual que un dron, pues cuatro ventiladores que impulsan y mantienen esta cámara a la altura de la cabeza para hacer fotos y vídeos. Su principal diferencia con un dron es que no está diseñada para enviarla lejos.
La fama que precede a los drones se basa es que su excesivo precio y en las habilidades necesarias para pilotarlo. Zero Zero Robotics ha querido distanciarse de este concepto y asegura que su producto no es un dron, sino una cámara que flota.
Está fabricada en fibra de carbono, lo que la hace resistente a caídas y golpes, y tiene un sistema de apertura como si fuese un libro, lo que permite que pueda guardarse en una mochila o bolso de tamaño normal sin inconvenientes.
Funciona con la tecnología de reconocimiento facial, por lo que su cámara de 13 megapíxeles mantendrá a la persona principal en el centro de la foto. Además, graba en 4K y puede realizar tomas panorámicas. Sólo pesa 238 gramos y viene acompañada de una aplicación para descargar las fotos y usarla como disparador remoto. La Hover Camera se lanzará a mediados de este año y su precio rondará los 500 euros.